La nueva película de Shia LaBeouf tiene la fórmula que ‘Oscar’ ama
Temperamentales, egocéntricos, talentosos, soberbios, violentos… ambos, fuera de serie.
Estas características son compartidas por Shia LaBeouf y por el tenista John McEnroe y justamente esa sintonía de personalidades es más que evidente en los pocos segundos que dura el tráiler del filme Borg vs. McEnroe, que se estrenará en septiembre.
Incluso, el siempre controversial McEnroe ya dio su voto de confianza para que LaBeouf lo encarne, pese a que está molesto porque ningún miembro de la producción se ha acercado a él para que colabore creativamente en este drama centrado en su rivalidad deportiva con el danés Björn Borg, interpretado por Sverrir Gudnason, durante los setenta y ochenta en el torneo de Wimbledon.
“Supuestamente él está loco, entonces quizá funcione”, dijo McEnroe a Vanity Fair, pero lanzó una “volea” criticando la nula capacidad física de los actores para interpretar a dos leyendas del tenis. “Se ven como actores que no saben jugar. Ves a estos tipos que salen a la cancha y apenas si pueden jugar tenis”.
Sin embargo, debido a que es una historia de un personaje real, vivo y controversial, la película desde ahora ha empezado a generar el llamado “Oscar buzz” porque estos elementos son tomados en cuenta por los votantes al realizar las nominaciones a la estatuilla.
Otro punto importante que no hay que obviar es que a La Academia le encantan los regresos triunfales y premiar a actores jóvenes (pues con el pedigrí de una estatuilla dorada aseguran millones de butacas llenas en sus siguientes películas y así fortalecen la economía de la industria; ¿o a caso creían que todo era talento en el Oscar?).
Con este rol, LaBeouf, que fue el niño consentido de Steven Spielberg, podría ganarse el apoyo de Hollywood luego de años de preferir el cine de autor y figurar en películas súper reconocidas en festivales pero sin éxito mainstream.
Además, la cinta será estrenada en septiembre, lo que hace suponer que formará parte del Festival de Toronto, que es considerado el banderazo de salida para la carrera por el Oscar.
Dirigido por el danés Janus Metz, este drama pretende ser un retrato con libertad creativa, algo que no tiene muy contento a McEnroe.
“No parece que estén muy interesados en hablar conmigo. No sé cómo la pueden hacer sin reunirse conmigo ni una sola vez. Tal vez puedan hablar con algunos amigos. Ni siquiera yo puedo recordar exactamente cómo era hace 36 años, cuando tenía 21 años. Podría ser entretenido. Si es buena, sería cool. Esperemos que así sea”, dijo McEnroe a dicha publicación.