Netflix recibe abucheos en Cannes y ésta es la razón
Cannes es el festival más importante de cine, pero esta edición se está “digitalizando” y eso no tiene nada contentos a los cinéfilos más recalcitrantes y, sobre todo, a quienes integran la industria cinematográfica tradicional y sus exhibidores.
Por regla general, las películas que conformaban este festival —cuya edición 70 arrancó el miércoles y concluirá el 28 de mayo— tenían que garantizar su paso por el circuito de exhibidores (los cines), pero con la inclusión este año de dos cintas de Netflix se ha roto esta tradición.
El gigante del streaming produjo Okja, del director surcoreano Bong Joon Ho, un drama en el que una joven lucha contra una multinacional que quiere raptar a su extraño y gigante “súper cerdo”. Protagonizado por Seo-Hyun Ahn, Tilda Swinton y Jake Gyllenhaal, este filme, que forma parte de la selección oficial, tuvo ayer su premier en el Gran Teatro Lumière y fue muy mal recibida.
Los abucheos comenzaron desde que apareció el nombre de Netflix en la pantalla grande y se intensificaron cuando el formato de la proyección no estaba debidamente ajustado a la pantalla. Lo peor de la noche llegó cuando por proplemas técnicos la función tuvo que ser detenida por 10 minutos. Errores garrafales como estos levantan las sospechas de un posible boicot contra la plataforma de streaming debido al descontento que ha causado que sus películas esten destinadas a televisiones y no pantallas de cine.
El otro filme en discordia es The Meyerowitz Stories, comedia del director estadounidense Noa Baumbach y estelarizada por Adam Sandler y Ben Stiller, cuyos derechos mundiales de distribución fueron adquiridos por Netflix en abril.
Para calmar ese desconecto entre los exhibidores de cine, que se quejan que las películas de Netflix no generarán ningún tipo de ingreso porque no serán exhibidas en el circuito comercial y van en contra de la experiencia cinematográfica, los organizadores del festival anunciaron que para el siguiente año todas las películas participantes proyecciones tradicionales en Francia.
En esta ocasión, para salir del paso, Netflix realizará seis proyecciones de estos dos filmes en salas selectas galas durante un tiempo muy corto. Sin embargo la petición para el próximo año chocaría con su modelo de negocio empresarial, pues la ley francesa sólo permite que las películas se distribuyan digitalmente tres años después de haber cumplido su circuito en términos comerciales.