8 leyendas del rock a las que les han robado sus instrumentos

En 1963, la guitarra de John Lennon fue robada durante una actuación prenavideña en Londres. Por 45 años, la guitarra Gibson –que fue adquirida por Lennon junto con otra que compró George Harrison 1962– estuvo en manos de John McCaw, residente de San Francisco, quien la compró a un amigo por 175 dólares a un amigo que se jactaba de haberla comprado en una tienda local.
McCaw no sabía lo que tenía en sus manos hasta que descubrió por una revista especializada en música que esta guitarra pertenecía a John Lennon. Especialistas confirmaron que era la misma Gibson J-160E de 1962, con la que Lennon grabó éxitos como "P.S. I Love You" y "Love Me Do"; en 2015 se vendió en una subasta a un precio récord en Los Ángeles de 2.4 millones de dólares.

En 2006, los Beach Boys demandó por 20 millones de dólares a Allan Gaba, propietario de un local en North Hollywood, a Roy Sciacca, y la empresa Gem Systems Inc. La banda Beach Boys usaron un alamcén de Gaba para guardar algunos instrumentos musicales, partituras, fotos y material inédito. Cuando la legendaria banda fue a recoger sus pertenencias, todas las cajas habían desaparecido. Tiempo después, Roy Sciacca intentó vender todo el material en una casa de subastas de Gran Bretaña.

A finales de los años 60, Keith Richards, de The Rolling Stones, alquiló una mansión en la Costa Azul: Villa Nellcôte. Tras una de sus fiestas, se dio cuenta de que le faltaban no una, sino ocho guitarras con las que grabó Exile on Main St. En 1978, Richards perdió tres de sus guitarras favoritas durante un incendio en su casa de Los Ángeles.

En 2012, Axl Rose fue atracado en su camerino. Después de varias presentaciones por el Reino Unido, su presentación en París fue la más lamentable de la gira. Del camerino del cantante de Guns N' Roses, desaparecieron todas las joyas de Axl Rose, calculadas en unos 3 millones 300 mil pesos, entre oro y diamantes.

En 2008, Iggy Pop y los Stooges fueron atracados. En su gira por Canadá, les robaron un camión donde transportaban sus instrumentos musicales. El camión apareció vacío, Guitarras, bajos, batería, todo desapareció. Continuaron su gira con instrumentos rentados.

En 2008, Adrian Smith, guitarrista de Iron Maiden, sufrió el robo de su guitarra Jackson Stratocaster color blanco, firmada por él mismo y con el número de serie 8467. Tras un concierto en Atenas, Smith anunció por todos los medios las referencias de la guitarra con tal de evitar que fuera vendida en el mercado negro. A cambio de la guitarra, Iron Maiden ofrecía una chaqueta firmada por la banda y una carta de agradecimiento.

Jaco Pastorius, uno de los bajistas más importantes de todos los tiempos, ha sido una referencia e influencia para Robert Trujillo, bajista de Metallica. El legendario “Bass Of Doom” de Jaco estuvo perdido por más de 20 años y cuando apareció, se vio involucrado en una batalla legal a la que Trujillo decidió intervenir para que el instrumento regresara a la familia de Pastorius.

El famoso Fender Jazz de Jaco estaba en manos de un coleccionista en Nueva York. El bajo se rumoraba había sido robado y/o vendido. La versión de venta no parece factible, todo apunta que el bajo fue robado durante uno de los colapsos mentales de Jaco, cuando estuvo de indigente en la ciudad de Nueva York. Finalmente, el bajo regresó a la familia con la intervención de Trujillo, quien lo compró a un coleccionista con tal de regresarlo a Felix Pastorius [el hijo de Jacó y gemelo de Julius Pastorius] lo tiene ahora resguardado.

Mientras tocaba en Los Ángeles en un concierto benéfico en 2015, Steve Vai sufrió el robo de su guitarra, una JEM personalizada que había bautizado “Bo”. El instrumento fue sustraído en las afueras del teatro Wiltern el 12 de diciembre. Tras notificar el robo, la guitarra apareció entre unos arbustos de una de las propiedades del guitarrista.