Breaking Bad se convirtió en una serie de culto por su historia y sus entrañables personajes, ni qué decir de sus juegos de cámara y las actuaciones.
Sin embargo, como toda serie tiene momentos de relleno, lentos, por lo que alguien se dio a la tarea de editar la serie y dejarla en sólo 127 minutos, una película de poco más de dos horas.
El creador de esta "versión" de Breaking Bad dijo que para la edición tardó dos años de noches sin dormir, pero se volvió una pasión.
"(Es) una alternativa Breaking Bad, para ser vista con ojos frescos", dijo.