Botarga y chofer de prostitutas

Para poder pagar la renta en Los Ángeles al inicio de su carrera, con sólo 23 años, Brad Pitt tuvo que ser la botarga de la franquicia El Pollo Loco. Su trabajo consistía en pararse afuera del restaurante para atraer comensales. Además, también fue chofer de prostitutas. “Mi trabajo era llevarlas a despedidas de solteros. Las llevaba y en la fiesta recogía el dinero, ponía las canciones de Prince y recogía sus prendas. No era un ambiente saludable y me deprimía”, reveló a Newsweek. Curiosamente, una bailarina fue quien le recomendó que tomara clases de actuación con el profesor Roy London, un personaje importante en la formación de Pitt. “Las strippers cambiaron mi vida”, dijo también a la publicación.