En este libro se revela el desastroso destino de Jar Jar Binks
"Casi haces que nos maten. ¿Estás sin cerebro", exclama un humanoide –o gungan, como prefieran– en un acento medio rastafari y cara de rana al jedi Qui Gon Jinn –interpretado por Liam Neeson– apenas han pasado 15 minutos de Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma. A partir de ahí, gracias a Jar Jar Binks, todos comenzamos a sospechar que la película no iba a ser tan increíble como nos prometía el trailer.
Ahmed Best, el actor que lo interpretó en los dos siguientes episodios, poco sabía la ola de odio que causaría entre los fans por su personaje, una especie de alivio cómico sin nada de alivio, ni nada de cómico. Patoso, irritante, gritón y absurdo, el personaje que casi muere cayendo de una cascada a la media hora de película –según una escena eliminada que se filtró en 2013– pasaría a convertirse en senador galáctico y mano derecha del Canciller Palpatine, a.k.a Darth Sidious o el Emperador. De hecho, podemos señalarle a él como el responsable directo de la Caída de la República con la aprobación de la creación del Ejército Clon en el Episodio II. Todo por ser estúpido... O no.
Según una teoría que emergió en Reddit el año pasado del usuario Lumpawarroo, todo habría sido un plan desde el principio y Binks se trataría de un lord sith malvado y manipulador que ha estado al control de la situación desde el principio –efectivamente, una especie de detective Colombo malvado–.
Al fin y al cabo, George Lucas, creador de la saga, se refirió a Jar Jar como "la clave de todo esto" y consiguió que muchos fans arquearan la ceja y empezaran a sospechar de que la teoría de Darth Jar Jar tenía sentido. Quizás se trate de la única vez que el personaje fuera mirado con un sentimiento que no fuera repulsión o enojo.
Afortunadamente, la duda ha sido aclarada en una novela llamada Aftermath: The Empire's End de Chuck Wendig, aprobada por Disney como parte del canon. La escena que describe es la siguiente:
Un niño refugiado llamado Mapo se encuentra un Gungan haciendo un show para niños en las calles, haciendo el payaso dos veces cada día y siendo evitado a conciencia por los adultos.
"Meesa Jar Jar", le dice el bufón después de que Mapo se presente.
El payaso distrae al huérfano de su tristeza poniendo ojos saltones e hinchando las mejillas, pero a su vez oculta su propia tristeza.
"Jar Jar hizo algunos uo-oh errores", dice el Gungan, explicando porqué no es querido en ninguna parte. "Creo ayudar uh-oh al Imperio". Mira a lo lejos, sugiriendo saber más de lo que dice".
Así, finalmente vemos a Jar Jar como un mendigo, recibiendo un castigo por los errores que no cometió por maldad, sino por simple y llana estupidez. ¡Gracias Karma de la Fuerza!