El lugar donde perdió la vida Cliff Burton se ha convertido en un santuario
Un sábado en la madrugada del 27 de septiembre de 1986, el camión donde viajaba la banda Metallica se volcaba en la carretera cerca de Ljungby, Suecia. Todos gritaban y salían como podían del camión. En calzoncillos, casi desnudos y en estado catatónico, James Hetfield y Kirk Hammett trataban de reanimar a Cliff Burton que permanecía inherte debajo del autobus; sus piernas apenas se asomaban. Cliff había muerto, tenía 24 años.
Cuando uno recorre la misma carretera donde murió Cliff Burton, es imposible comprender cómo sucedió este nefasto accidente. Se trata de una recta grande, rodeada de poblados y donde es poco probable alcanzar una velocidad alta. Este fue el lugar donde sucedió el accidente.
Para visitar este lugar, es necesario cargar unos cuantos discos de Metallica, en particular el Kill’Em All, Ride The Lighting y Master of Puppets. Una vez entonados, es necesario emprender esta peregrinación a la que muchos otros metaleros se suman de vez en vez. En este lugar, es común encontrarse con adoradores de Cliff y sus líneas en “Orion” que llegan a santificar sus discos o bajos. Aquello es un santuario para un digno headbanger.
En 2006, en Ljungby, Suecia, se levantó un monumento llamado Cliff Burton Memorial, precisamente muy cerca donde falleció el bajista de Metallica. Como las tumbas de Jim Morrison o Elvis Presley, el memorial de Burton ostenta recuerdos de una fanaticada que se resiste a la idea de otro bajista que supla su lugar, ya sea Newtsted o Trujillo, para estos fans sólo existe Burton en su memoria. Latas de cerveza y botellas vacías decoran el lugar. Aquí una liga con las coordenadas exactas donde encontrarás el memorial del innolvidable Cliff Burton.