Conoce la colección de autos clásicos del baterista de Pink Floyd

Nick Mason posee una de las más cotizadas y respetadas colecciones de coches clásicos. El baterista de Pink Floyd tiene Ferraris, Maseratis, Aston Martins, Bugattis y Porsches, pero hay uno que lamenta haber perdido: el 1930 Austin Seven. Se siente incompleto, dice.

No era cualquier Seven, sino el Chummy MT 5109, por el que pagó £20 en 1962. Desde entonces, han pasado por sus manos unos 300 carros, pero el Chummy es el único que añora.

Desde joven, una de sus más grandes pasiones –además de tocar junto a Pink Floyd desde los años 60– ha sido coleccionar coches clásicos de carrera. Entre sus orgullos, sobresalen el Ferrari 312 T3 (1978) con el cual Gilles Villeneuve ganó si primer Gran Premio; el Ferrari 250 GTO que está valuado en unos 30 millones de libras, un Maserati 250 F, un Aston Martin Olster, un Ferrari Enzo, un Trabant, un Sinclair C5 o el Model T Ford, que perteneció a Coco the Clow, entre muchos otros.