Estas son las 10 peores películas de 2016

Lo que parecía una gran cinta de terror, con un muñeco de porcelana que cobra vida, termino siendo una de las películas con humor involuntario más penosas y, sobre todo, con un final muy predecible y tonto.

Si pensabas ver a Kevin Costner como el tipo rudo y demente que hizo en Mr. Brooks, mejor conserva ese grato recuerdo, porque en esta cinta termina pareciendo burdo y gris. Una gran decepción, además de ser aburrida.

Una de las peores secuelas jamás hechas. Con la primera cinta, la historia parecía novedosa, pero en esta cinta, Johnny Depp va en picada y estrepitosa. Actuaciones sin gracia y un guión muy forzado.

Una película absurda y aburrida. Si la primera cinta con Will Smith es un abuso de fantasí y exageración, esta cinta se coloca en la cúspide de lo absurdo.

Es una fórmula ya muy cansada, carente de originalidad y con tendencia al aburrimiento. Aunque fue filmada en Praga, el estudio decidió filmarla en un set y se nota. Parece escenografía de cartón y unicel.

Will Smith puede ser tan carismático como cursi. Y aquí logra más lo segundo que lo primero. Un cinta con todos los clichés del amor y la esperanza habidos y por haber. Dos horas que derraman miel, bastante predecible y demasiado, pero demasiado rosa.

Si algo puede decirse positivo de Al Pacino en estos días, es que su caída ha sido menos ruda que la de Robert DeNiro, como lo podemos ver en esta cinta. Un abuelo que apenas viudo le pide a su nieto que lo lleve de spring break y de ahí se desarrolla un humor nefasto y vulgar. Robert DeNiro se está convirtiendo en un especialista en hacer tristes papeles como en Dirty Granpa, que sólo le falta risas de público grabadas.

Una cinta mediocre sobre orcos y humanos que llega muy tarde al furor gamer. No hay mucho que decir, lamentablemente.

Esta película recurre incansablemente al factor nostalgia. Tiene muchas referencias a la serie animalda de 1987, sin embargo, la película tiene una obsesión por explicar todo y la acción demerita demasiado a niveles letárgicos.

Parecía una gran idea: el casting sobresaliente y un Jared Leto que se vendía como un Joker esperado. Vamos, tenía un presupuesto de 700 millones de dólares, ¡caramba! Pero después de todo, el Joker de Leto es terriblemente malo y Will Smith no logra levantar la cinta, a pesar de que usa sus mejores trucos de actuación.