Fidel Castro, el último revolucionario
Fidel Castro es una figura llena de claroscuros, despertando las mismas alabanzas que críticas depende a quién preguntemos. A las 22:29 del 25 de noviembre fallecía en su domicilio de La Habana y así lo anunciaba su hermano Raúl Castro, actual presidente de Cuba, con una voz ensombrecida mediante un comunicado oficial esta mañana en la televisión nacional.
Su historia empezaría como niño, destacando su inteligencia en la escuela de la localidad de Birán durante la década de los años 20. Pronto sus aptitudes serían puestas a la práctica trasladándolo a la escuela en Santiago de Cuba y, posteriormente, en sus estudios universitarios en la Universidad de La Habana y en la laureada Harvard, EUA. Sería entonces donde comenzaría su carrera política hasta llegar a una denuncia pública a Bautista y el comienzo de una revolución, al estar convencido que la solución sólo podría ser a través de una cruenta lucha armada. A lo largo de 6 años, de 1953 a 1959, Fidel lucharía junto al mismísimo Che Guevara hasta llegar al poder destituyendo a Bautista y siendo nombrado primer ministro el 16 de febrero de 1959.
Su gobierno se vio marcado por graves tensiones con Estados Unidos debido a su alineación con el bloque comunista encabezado por la URSS, desembocando en la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962 –la primera de las dos ocasiones en que el mundo ha estado al borde de la hecatombe nuclear–. Igualmente, exilios y represión fueron denunciados por los refugiados políticos de la isla caribeña, entre ellos Juanita, hermana de Raúl y Fidel.
Con la disolución de la Unión Soviética, el régimen se fue abriendo progresivamente y no fue hasta 2006 que Fidel renunció a su posición debido a una débil salud, algo que no se hizo definitivo hasta 2008. Poniendo a Raúl Castro en el poder, el mundo vio como en marzo de este mismo año el presidente estadounidense Barack Obama realizaba una visita histórica a la capital y estrechaba la mano de Fidel.
47 años de gobierno llegan a un final y el luto que se encuentra en La Habana choca directamente con las fiestas que se celebran en Miami. "Hasta la victoria, siempre", ha pronunciado, como usualmente, Raúl Castro para cerrar su discurso. Sin duda, el mundo se despide hoy de un líder controvertido cuya influencia tardará en desaparecer.