Además de velocidad y estrategia, la Fórmula 1 también nos da grandes momentos emotivos en los que los protagonistas son los lazos familiares entre padres e hijos.
A lo largo de los años, hemos sido testigos de cómo el rol de las figuras paternas ha sido clave en la formación y motivación de los pilotos, y para celebrarlos en el marco del día Día del Padre, el GP de México nos comparte cinco momentos conmovedores entre pilotos y sus papás, dentro del “Gran Circo”.
Durante el polémico Gran Premio de Abu Dhabi 2021, donde Lewis Hamilton perdió el campeonato ante Max Verstappen, su padre, Anthony, estuvo a su lado como siempre. No solo consoló a su hijo tras una derrota histórica, pues a inicios de la actual temporada fue visto abrazando al joven piloto Isack Hadjar, en un gesto de nobleza y empatía.
Anthony, quien acompañó a Lewis desde sus inicios en el karting, y su presencia constante sigue siendo un símbolo de amor paternal dentro del paddock.
En 2021, Sergio “Checo” Pérez hizo historia al convertirse en el primer piloto mexicano en subir al podio del GP de México. Su padre, Antonio Pérez, vivió cada segundo de la carrera con intensidad al borde del llanto y euforia. Cuando Sergio cruzó la meta en tercer lugar, su papá ondeó la bandera mexicana con lágrimas en los ojos, regalando una de las imágenes más emotivas en la historia de la máxima categoría del automovilismo.
Durante el GP de Bahréin 2025, Oliver protagonizó una impresionante remontada de 10 posiciones. Pero fue al final de la carrera cuando ocurrió el momento más conmovedor: su padre, David Bearman, le habló por la radio del equipo para decirle: “Ollie, soy papá. Fue un esfuerzo increíble, hijo, estuvo espectacular. Te quiero”.
La respuesta de Oliver fue sencilla: “Gracias, papá”. Una conversación breve, pero cargada de emoción que recodó que detrás del casco hay un hijo orgulloso de su camino.
Kimi Antonelli, uno de los rookies más prometedores del 2025, ha compartido varios momentos especiales con su padre Marco, expiloto y fundador de Antonelli Motorsport.
Desde la pole en la carrera sprint de Miami hasta la vuelta de honor en Emilia-Romaña, la conexión entre ambos ha sido evidente. Marco es más que un mentor, es el motor emocional detrás del talento de su hijo Kimi.
Antes de cerrar su ciclo en Ferrari en diciembre de 2024, Carlos Sainz vivió un momento inolvidable con su padre, el legendario campeón del Dakar Carlos Sainz. La escudería le permitió conducir el F1-75, el monoplaza con el que su hijo logró su primera victoria en Fórmula 1.
Tras bajarse del auto, el veterano piloto no pudo evitar emocionarse: “Han hecho muy feliz a un abuelo”. Una frase simple que encapsuló generaciones de pasión y orgullo familiar.
En un deporte tan exigente y competitivo como la Fórmula 1, estos momentos nos recuerdan el valor de las raíces y que detrás de cada piloto hay una historia, una familia y, muchas veces, un padre que soñó primero.
