A Daniel Suárez no le tiemblan las palabras cuando habla del reto que significa ser piloto mexicano en NASCAR, una categoría históricamente dominada por estadounidenses. A días de que inicie una de las temporadas más intensas del año, el regiomontano sabe que las vacaciones quedaron atrás y que vienen 28 semanas consecutivas de competencia.
Lecciones de liderazgo y disciplina con Daniel Suárez, el mexicano en Nascar

“Ya no hay descanso, ahora sí es a darle duro”, dice con una sonrisa calmada Y habla con claridad sobre lo que representa correr en casa. “Hoy mismo tuve un par de juntas para empezar a planear lo de México. Es un fin de semana especial y queremos que salga perfecto”.
Aunque el país tiene una gran base de aficionados a la Fórmula 1, gracias en parte a la figura de Checo Pérez, Daniel está convencido de que la NASCAR tiene todo para enamorar al público mexicano. “Es una disciplina muy distinta a los autos tipo fórmula. Yo creo que a la gente le va a encantar. Y tenerme a mí como representante mexicano, siendo el único piloto no americano que ha ganado carreras y campeonatos acá en Estados Unidos, es algo padre”.

El camino no ha sido sencillo. Suárez recuerda cuando cruzó la frontera manejando un viejo vocho durante dos días, un episodio que contrasta con el éxito que ha alcanzado desde entonces. “Hace muchos años yo veía como una desventaja el haber crecido en una familia que no venía de las carreras y que no tenía muchos recursos. Pero con el tiempo me di cuenta que la vida me estaba preparando para algo. Hoy puedo conectar con mucha gente, no solo de México, sino de toda Latinoamérica, y demostrarles que con trabajo duro y disciplina se puede lograr cualquier cosa”.
Hace muchos años yo veía como una desventaja el haber crecido en una familia que no venía de las carreras y que no tenía muchos recursos. Pero con el tiempo me di cuenta que la vida me estaba preparando para algo.
A pesar de tener títulos y victorias a su nombre, Daniel no siente que su carrera esté cerca de terminar. “Creo que apenas voy en el 50%. Y este 50% que viene es el más importante porque ahora ya tengo la experiencia y sé cómo hacer las cosas”, asegura. “No tengo un papá, un tío o un abuelo que venga de las carreras y me haya dado consejos. He tenido que aprender todo prácticamente solo. Por eso estoy tan emocionado por lo que viene”.
Su rutina diaria refleja ese compromiso. Los lunes están llenos de juntas, reportes y sesiones de recuperación física tras las carreras. Martes y miércoles combinan simulador y entrenamiento físico, y los jueves se dedican a la preparación estratégica del siguiente fin de semana. “Hay muchas reuniones, mucha preparación antes y después de cada carrera. Como piloto y como uno de los líderes del equipo, tengo que estar al pendiente de todo”.

Cuando se le pregunta qué le cuesta más trabajo y en qué se siente más fuerte, es claro: a este nivel no hay espacio para tener debilidades. “Tienes que ser bueno en todo. Si hay algo en lo que no eres tan fuerte, tienes que trabajarlo hasta mejorar. Todos aquí, ingenieros, mecánicos y pilotos, son muy buenos. Tienes que estar preparado en todos los aspectos para ser competitivo”.
Suárez también ha desarrollado una filosofía de liderazgo basada en la calma y la resiliencia. “En los días buenos es fácil liderar, pero los días malos son los que muestran quién eres realmente. Si yo me enojo o me caigo, le doy permiso a mi equipo de hacer lo mismo. Como líder, tengo que mantener el control. El lunes es mi día de reflexión: revisar qué hicimos bien, qué hicimos mal y qué podemos mejorar. Pero después de 24 horas hay que darle vuelta a la página, porque ya viene otra carrera”.
Como líder, tengo que mantener el control. El lunes es mi día de reflexión: revisar qué hicimos bien, qué hicimos mal y qué podemos mejorar.
Con esa misma serenidad enfrenta su rol como referente para las nuevas generaciones de pilotos. “Yo creo que para direccionar el futuro hay que trabajar en el presente. No me preocupo mucho por lo que pasó ni por lo que viene. Si trabajo bien hoy, mañana se va a arreglar solo. Eso aplica en las carreras y en cualquier cosa en la vida”.

NASCAR Cup Series México 2025
La competencia en México será en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la CDMX los próximos 13, 14 y 15 de junio.
El histórico recinto tiene una longitud de 4,303 kilómetros, con 17 curvas y se encuentra a una altitud de 2,237 kilómetros.