Las dos caras de Arturo Vidal, el nuevo refuerzo del Barcelona

Tres años jugará Arturo Vidal en el Barcelona, o por lo menos eso establece su contrato. El chileno llegó a Cataluña proveniente del Bayern Munich y el papel que firmó, seguramente, contempla todo tipo de escenarios, ya que 'El Rey' siempre tiene algo guardado bajo la manga, tanto para bien como para mal.

Recién aterrizó y todavía no debuta con los blaugranas, pero el análisis de lo que puede aportar al Barcelona ya es tendencia. Su capacidad en el campo va de la mano con sus constantes actitudes irresponsables, por lo que decidimos contrastar esos episodios, tanto alegres como grises, que han marcado la carrera del nuevo compañero de Lionel Messi .

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UN ESCÁNDALO POR CADA ÉXITO

La carrera de Vidal es una montaña rusa. De pronto se encuentra en la cumbre futbolística cuando algún error personal lo hace descender en picada, tal como ocurrió en 2015. En plena Copa América, albergada por su país, 'El Rey' puso en riesgo su vida y la de su esposa, al estrellar su Ferrari -en supuestas condiciones alcohólicas- en una carretera.

Para su suerte, ningún castigo le fue impuesto y posteriormente Chile ganó el título. En una conferencia de prensa, Arturo Vidal ofreció disculpas y, entre lágrimas, aceptó su equivocación: "Tomé dos tragos y después tuve un accidente. Puse en riesgo la vida de mi mujer, de muchas personas. Estoy muy arrepentido. Voy a dar lo máximo para ser campeones. Perdón a toda la gente que involucré en el accidente".

Pero este estilo de situaciones no eran nuevas. Dos años atrás, en 2013, después de que Chile consiguiera clasificarse para el Mundial de Brasil 2014 , Vidal y sus compañeros celebraron la hazaña. Unos tragos nocturnos fueron suficientes para casi todos, pero para Vidal no. A altas horas de la madrugada, el futbolista siguió la fiesta y eso le ocasionó perder el vuelo de regreso a Italia, a donde tenía que retornar para reportar con su club, la Juventus de Turín.

Pero el tropiezo más costoso para Vidal ocurrió en 2011, cuando apenas sumaba tres años como seleccionado recurrente.

La selección chilena estaba concentrada y Jorge Valdivia, entonces pilar del combinado andino, celebró el bautizo de su primogénito, aprovechando que la mayoría de sus amigos cercanos estaban en la misma ciudad. El festejo se prolongó, varios jugadores perdieron la noción del tiempo (entre ellos Vidal, por supuesto) y cuando el despertador sonó, los alientos alcohólicos no habían desaparecido.

La Federación de Futbol de Chile y el entonces técnico nacional, Claudio Borghi, suspendieron a Vidal y compañía por 20 encuentros oficiales de 'La Roja', aunque después de ofrecer disculpas públicas -sí, una vez más-, esta suspensión se redujo a cinco cotejos.

¿Qué llegará primero por parte de Vidal en Barcelona? Un éxito, o un escándalo que manche su reputación de nueva cuenta...