Conor McGregor enloqueció; enfrenta cargos por conducta criminal

Camiones con vidrios rotos, basureros abollados y regados por todas partes, algunas gotas de sangre derramadas y mucha confusión entre los presentes fue el resultado del altercado que, este jueves por la noche, protagonizó el artemarcialista

, quien, acompañado de aproximadamente 20 individuos, irrumpió en el 'día de medios' del

UFC

223 para agredir a los peleadores y atentar contra los autobuses que los conducirían fuera del evento, en el Barclays Center de Brooklyn, New York.

El motivo de la agresión, se presume, es la revocación de sus dos títulos mundiales en la UFC, dado que se mantiene inactivo en la empresa desde noviembre del 2016; en la próxima cartelera de la empresa, Khabib Nurmagomedov se enfrentaría a Max Holloway por el cinturón de Peso Ligero, que hasta hace algunos días le pertenecía a McGregor, pero el propio Holloway fue descartado por los médicos, debido a las lesiones ocasionadas por McGregor y sus acompañantes.

El rival de Nurmagomedov será Al Iaquinta.

De acuerdo con The New York Times, el dublinés se entregó a la policía neoyorquina por la noche y enfrenta tres cargos de asalto y conducta criminal. El mismo medio reportó su

, esta mañana, alrededor de las 10:00 am.

Los enfrentamientos que se cancelaron tras la trifulca fueron Alex Caceres vs. Artem Lobov (debido a que éste último formó parte del grupo con el que McGregor desató la gresca), Ray Borg vs.

(por una lesión ocular de Borg, derivada de las agresiones) y Michael Chiesa vs. Anthony Pettis (Chiesa sufrió varios cortes en la cara, debido a los vidrios destruidos en el altercado).

El presidente de la UFC,

, se pronunció al respecto el mismo jueves por la noche. " Este es el más desagradable episodio en la historia de la UFC... McGregor será demandado, esto fue una terrible decisión para su carrera".

El mexicano Moreno fue una de las primera fuentes de información después de las agresiones, y compartió en sus redes sociales lo sucedido: