Las 5 pelotas que han roto récords de velocidad en el deporte
La pasión por la velocidad corre en las venas del ser humano y si ésta se combina con otro de los intereses más aclamados, el deporte, nuestra especie se verá obligada a fijarse en aquellos momentos en los que se ha marcado un hito.
No es de extrañarse que el hombre se esfuerce por calcular el desempeño de los atletas, mucho menos en descifrar el resultado de la combinación entre la fuerza de una persona y los elementos clave de ciertos deportes, así es como diversas disciplinas han dejado huella por haber alcanzado en esta dupla velocidades impresionantes en menos de un segundo.
Aquí la lista de los cinco deportes más rápidos del mundo.
BADMINTON
426 km/h
Mads Pieler Kolding
2017
El rival golpea el volante en dirección a Kolding, éste la mira y en segundos se eleva con potencia, sus piernas simulan la abertura de un compás, su mano derecha sostiene la raqueta a una altura de 3.2 metros del suelo, el danés no pierde la mirada en la bola y, en el momento indicado, la golpea fuertemente. Es la Liga Premier de Bádminton en India y ha establecido un nuevo récord mundial luego de que el gallito alcanzara la velocidad de 426 km. Sus rivales, V Shem Goh y Markis Kido, apenas tienen 20 segundos para contrarrestar el ataque, no lo logran y el punto es para Kolding y su compañero hindú Sumeeth Reddy.
Badminton : le smash le plus rapide du monde à... por tuxboard
JAI ALAI
302 km/h
José Ramón Areitio
1979
Areitio traía en la sangre la velocidad, había nacido en Vizcaya, en el País Vasco, una zona de España que vio nacer este deporte hace más de 400 años. Él, como los jugadores de la pelota vasca, tenía un brazo musculoso que sostenía con firmeza la cesta punta –una especie de prótesis de mimbre– y con esa fuerza golpeó una pelota que apenas tiene cinco centímetros de diámetro para obtener el Record Guinness de la bola más rápida en este deporte. Era 3 de agosto de 1979 y Areitio estaba en el frontón New Port de Rhode Island, EU, ahí su golpe alcanzaría los 302 km/h y, hasta ahora no hay registro oficial de una pelota tan rápida dentro de este espectáculo.
GOLF
349.38 km/h
Ryan Winther
2013
La pelota pesa tan sólo 45.93 gramos y yace sobre el tee, está esperando un golpe que la haga volar por los cielos, debajo está el pasto verde, recién cortado. Ryan viste colores oscuros y trae un guante blanco en la mano izquierda, inclina su espalda y coloca en diagonal el palo cerca de la pelota, mide su golpe y el palo da pequeños saltitos esperando a que Winther, quien tenía el récord de haber lanzado la pelota más alta en la historia, pegue. Jala el palo hacia su espalda y con fuerza lo lleva a la pelota que en instantes sale disparada por los aires, tuerce la cintura por el esfuerzo y regresa el palo rápidamente, al tiempo que da un pequeño brinco con los dos pies. Parece una celebración, acaba de lanzar la pelota más rápida del golf en el Orange County National Driving Range en Orlando, Florida.
Did you know @ryanwinthergolf broke the Guinness Record for ball speed using a Golf Pride #NIION grip. Watch it http://t.co/PezmUu7JMR
— Golf Pride Grips (@golfpridegrips) March 13, 2013
TENIS
Samuel Groth
263.4 km/h
2012
Sam toma la pelota entre sus manos y la bota tres veces, la pega a la raqueta y estira los brazos para, segundos después, lanzarla hacia arriba con la mano izquierda. Él también se eleva y con la raqueta en su otra mano golpea la bola amarilla. En un viaje de 263.4 km/h, la pelota llega al terreno del su contrincante, Uladzimir Ignatik, quien se estira para tratar de alcanzar la bola y evitar que Groth marque un punto en el Busan Open de 2012, pero Sam ha dado el servicio más rápido en la historia del tenis, es un récord mundial, y el punto se queda en el marcador del australiano.
FUTBOL
Ronny Heberson
210.8 km/h
2006
Heberson corre hacia el balón y de un zurdazo lo manda directo al travesaño, el portero intenta detenerlo, pero la velocidad del esférico se lo impide, el balón al chocar con el poste, cae en picada dentro de la portería. ¡Gol! Ronny corre y festeja con el director técnico y sus compañeros corren a abrazarlo. No sabe aún que ha hecho historia. Así fue el inicio de su fama aquel 26 de noviembre de 2006, cuando jugaba para el Sporting de Lisboa y se enfrentaba al Naval, cuando en el minuto 88, luego de una falta cerca del área chica, Ronny diera un zapatazo que rompería con la máxima velocidad registrada por una balón en un partido de futbol.