El día que Chamberlain marcó 100 puntos en un partido de la NBA
La gente caminaba por la avenida West Hersheypark (Pennsylvania) con una sonrisa en la boca y con un boleto en la mano. Mientras más se acercaban al número 100, a la Herseheypark Arena, más se notaba la emoción por el partido aunque, en realidad, los nervios se resumían en la oportunidad de ver en vivo a una de las promesas más espectaculares de la NBA, Wilt Chamberlain.
Apenas era su tercer temporada en el equipo y el camiseta 13 de los Warriors de Filadelfia ya había cautivado a propios y extraños con su manera de driblar, con su impactante despliegue físico pero, sobretodo, con su manera de mantener una relación perfecta con el aro. Novato del año y al mismo tiempo jugador del año (promediando 38 puntos por partido), Chamberlain comenzaba a despuntar por encima de sus rivales y desde sus impactantes actuaciones universitarias (o de sus chuscas participaciones como jugador de los Harlem Globetrotters), consiguiendo en un partido 90 puntos, se perfilaba ya como la gran estrella que la NBA necesitaba.
Rompiendo récords a diestra y siniestra, Chamberlain alcanzaba juegos de más de 70 puntos con regularidad, pero fue ese día soleado, ese 2 de marzo de 1962, el momento que cambió la historia del basquetbol para siempre. Ante cerca de siete mil aficionados que se dieron cita para ver el juego contra Knicks, Chamberlain tomó el balón desde el primer segundo para marcar desde la línea de tiros libres sus primeros puntos (marcó 28 puntos así aquel partido) y comenzar la marca que parece imposible de alcanzar (aunque Kobe Bryant se quedó cerca): la marca de los 100 puntos.
63 veces disparo al aro y 36 acertó, marcando así 72 puntos en la duela (en ese entonces no existían los tiros de tres puntos) y complementando la hazaña desde la línea de tiro, donde alcanzó los puntos restantes. El partido, que quedó a su favor con un marcador de 169 a 147, se convirtió en un verdadero espectáculo del que quedan pocos registros audiovisuales, al no ser transmitido ni grabado para la televisión, se convirtió en uno de los momentos de culto de la NBA y colocó a Chamberlain como una de las grandes leyendas del básquetbol, alcanzando los 31,419 puntos totales en su impresionante carrera en la cual fue premiado como mejor jugador del año en cuatro ocasiones.