De sur a norte... en el tráfico y en un parque. Entre sombras e ilegalidades. alzamos el vuelo para ver todo lo que el ojo defeño
no alcanzó a ver.
No importa qué tantas veces algo cambie de nombre, si no reconocemos su esencia y lo que de ella se transformó. En consecuencia, el reciente rebautizo de la metrópolis mexicana por excelencia, debido a razones administrativas y para otorgarle más autonomía, ha implicado que abandonáramos el Distrito Federal para ahora vivir en la Ciudad de México. Sin embargo, nuestra médula parece seguir intacta hasta que la vemos desde otra perspectiva y para demostrarlo, contamos con el ojo aéreo único de los drones de nuestro editor de arte, Roberto Hernández, en Instagram
, quien se propuso mostrar el viejo DF desde una perspectiva tan elevada como poco usual.Con su Phantom 3, y un dron hecho por él mismo con una cámara profesional, alzó el vuelo por la mañana, en la noche, en el sur o en el oriente, para capturar aquellos momentos en los que se puede percibir la esencia de una de las urbes más pobladas del mundo. Así, el Ángel de la Independencia o el Espacio Escultórico de la UNAM se convierten en lugares icónicos que definen a todos los habitantes de nuestra
ciudad. Porque lo que nunca debemos olvidar, nos llamen defeños, chilangos o mexiqueños, es que, como ciudadanos, aún tenemos muchas maneras de ver cómo cambia la gran capital.
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