5 libros para leer en estas vacaciones de Semana Santa
Si no sabes qué libro leer para acompañar tus próximas vacaciones aquí te hacemos cinco propuestas literarias que sin duda mejorarán tu estancia en la playa o en la localidad colonial que hayas escogido para pasar esta Semana Santa.
1. Cinco esquinas de Mario Vargas Llosa (Alfaguara)
La relevancia del periodismo de investigación dentro de nuestra sociedad está cobrando fuerza nuevamente. Así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que el Nobel de Literatura del año pasado haya sido otorgado a la labor periodística de Svetlana Aleksiévich o el hecho de que Spotligth, basada en las investigaciones periodísticas sobre la pederastia clerical, haya sido la ganadora a Mejor Película en los premios Oscar de este año.
Mario Vargas Llosa, siempre atento al acontecer de nuestro tiempo, lo sabe y en consonancia lanza su nueva novela, Cinco esquinas, un descarnado retrato del Perú de Fujimori y un apasionado alegato a favor de la libertad de prensa.
Para recomendar esta novela, quién mejor que el propio Vargas Llosa, que en la reciente presentación de la misma dijo:
"La idea de esta novela comenzó con una imagen de dos señoras amigas que de pronto una noche, de una manera impensada para ambas, viven una situación erótica. Luego se fue convirtiendo en una historia policial, casi en un thriller, y el thriller se fue transformando en una especie de mural de la sociedad peruana en los últimos meses o semanas de la dictadura de Fujimori y Montesinos. Pero si hay un tema que permea, que impregna toda la historia, es el periodismo, el periodismo amarillo. La dictadura de Fujimori utilizó el periodismo de escándalo como un arma política para desprestigiar y aniquilar moralmente a todos sus adversarios. Al mismo tiempo, también está la otra cara, cómo el periodismo puede convertirse de pronto en un instrumento de liberación, de defensa moral y cívica de una sociedad. Esas dos caras del periodismo son uno de los temas centrales de Cinco esquinas".
2. El caballero ha muerto de Cees Nooteboom (Siruela)
Este escritor holandés es famoso por sus libros de viajes, aunque también escribe poesía, narración, ensayos de arte y literatura, es traductor, cronista y articulista. Sin embargo, sólo había escrito una novela hasta ahora, un género que decidió nuevamente explorar con El caballero ha muerto que Siruela trae a México para regocijo de los admiradores de Cees.
En este libro, Nooteboom representa la muerte del autor de su primera novela, Philip y los otros, con lo que también realiza una hermosa metáfora del escritor que ya no quería ser; la destrucción de un escritor imperfecto que es a la vez una autodestrucción y un perfeccionamiento.
El lector encontrará aquí un entrelazamiento de estados de ánimo, reflexiones, personajes excéntricos, tabernas bohemias que son metáforas de una sutil exploración de la muerte, la creación literaria y las emociones primarias de todo hombre.
3. Grotesco de Natsuo Kirino (Emecé)
Natsuo Kirino se ha convertido, sin duda, en una de las escritoras más importantes de Japón. Con la novela Out conmocionó a la crítica y a la sociedad japonesa con su impactante y descarnada visión del Japón contemporáneo. Ahora, con Grotesco, lo vuelve a hacer, mostrando las caras menos conocidas de esta sociedad vertiginosa. Aquí narra la historia de tres mujeres y su interconexión con la belleza y la crueldad, el sexo y la violencia, la fealdad y la ambición. A través de ellas el lector se introduce en lo más hondo de la degradación personal y humana, en los rasgos más vulnerables y débiles del carácter de los individuos maltratados por la vida.
Se desarrolla en Tokio, donde dos prostitutas, Yuriko y Kazue, son brutalmente asesinadas. Su muerte deja una estela de preguntas sin respuesta sobre su identidad: quién se esconde tras el asesinato y, sobre todo, cómo llegaron a ese terrible final. A través del diario personal de la hermana mayor de Yuriko, el lector se sumerge en la infancia de las dos hermanas y conoce de primera mano los entresijos de una sociedad en la que una estricta jerarquía social decide el destino de sus habitantes. Investigación psicológica y novela negra clásica a la vez, Grotesco ilumina los lugares más recónditos de la sociedad nipona actual.
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4. Un vaso de cólera de Raduan Nassar (Sexto piso)
A Raduan Nassar se le ha comparado con Thomas Pynchon: ambos escritores de culto con una obra trasgresora que nunca asisten a ningún acto público ni han dado nunca una entrevista. Nassar sólo ha publicado tres libros y con ellos es considerado ya uno de los escritores brasileños más importantes actualmente.
Sexto piso edita para México su segunda novela, Un vaso de cólera, que narra dos días en la vida de una pareja que se encuentra sumida en un estado de crisis. Los violentos exabruptos sofocados por intensos momentos de pasión y de rapto amoroso son detonados por el encontronazo de dos personalidades fuertes y dominantes. Él trata de subyugar a su pareja, someterla a través de una continua violencia verbal que busca enterrar la llaga justo en las hendiduras de las heridas más profundas de ella; atraerla a partir de la vulnerabilidad; erigir un templo en el que él se convierta en el centro de adoración. Pero ella, con un carácter indomable y una gran perspicacia, tiene siempre la frase precisa para detener las estocadas de su amante.
Libro imperdible si buscas conocer a un autor que propone una prosa a la vez demoledora y precisa, inteligente y desgarradora, que sin duda será una revelación en nuestro país también.
5. Carne de ataúd de Bernardo Esquinca (Almadía)
Llega la esperada quinta novela de Bernardo Esquinca, uno de los escritores jóvenes más importantes de nuestro país: Carne de ataúd.
En este libro nos volvemos a encontrar con el personaje de su saga, el periodista de nota roja Eugenio Cassasola, quien vuelve a sus investigaciones, esta vez sobre un asesino llamado El Chalequero, quien aparentemente se pudría en una celda del castillo de San Juan de Úlua por asesinar prostitutas veinte años atrás. Sin embargo, misteriosamente parece estar de regreso.
Esquinca usa esta novela para narrar el nacimiento de la nota roja, género periodístico que desde hace más de un siglo retrata fielmente el alma violenta y oscura de nuestro país. Y también para narrar las creencias e identidad de una época que nos pueden contar mucho de lo que sucede en nuestro tiempo.
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