Las 10 mejores bandas sonoras originales del cine
Poner una melodía que complemente y dote de emoción a unas imágenes en movimiento no es para nada una tarea fácil: conseguirlo requiere de un compositor magistral. Es por eso que elaborar una banda sonora original es quizás la definición más precisa de la palabra síncresis, un trabajo que permite que dos disciplinas artísticas se fundan la una con la otra y se afecten hasta crear un todo coherente.
No nos debería extrañar entonces que la Academia reconozca con un Oscar a aquellos compositores que han creado verdaderas obras de arte para el cine.
Hoy hemos decidido listar las 10 mejores bandas sonoras originales del cine. Esperamos que disfrutes de ellas:
Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)
El maestro del suspense sabía escoger siempre al indicado para musicalizar sus terroríficas creaciones y ése era frecuentemente Bernard Herrmann. Estos violines, tan incisivos como las puñaladas de la icónica escena de la regadera, son algo que no podremos olvidar jamás. Anécdota: en un principio Hitchcock quería prescindir de su música, pero al ver que la pieza de Herrmann, titulada The Murder, intensificaba en gran medida la tensión, le duplicó el sueldo automáticamente.
Agente 007 contra el Dr. No (Terence Young, 1962)
Una de las melodías más reconocibles del cine y la marca identitaria de una saga que ya va por su vigésimo cuarta entrega, el leitmotiv del agente secreto británico es de aquellos que se instalan en tu cabeza para siempre. Compuesto por Monty Norman y arreglado por John Barry con influencias jazzísticas, apareció en la primera película del espía y no parece que nos hayamos cansado tras 53 años de escucharlo.
La pantera rosa (Blake Edwards, 1964)
Henry Mancini es de aquellos maestros que han dejado su huella tanto en la música como en el séptimo arte. Lo recordamos especialmente por el estimulante comienzo de La pantera rosa –la genial comedia protagonizada por Peter Sellers– y el sugerente saxofón tenor de la secuencia inicial animada. Sin duda, la mejor forma posible de entrar a una hilarante aventura de policías y ladrones.
El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1969)
La banda sonora que más asociamos con el género western no fue de Richard Hagerman para un filme clásico de John Ford, vino de Italia. Morricone logró aquí todo un hito musical, desde los gritos de coyote del tema principal hasta la épica de la perfecta L'estasi Dell'oro. El simple hecho de que los tres personajes principales tengan un instrumento asignado (la flauta de Blondie, la ocarina de Angel Eyes y las voces de Tuco) ya dice mucho de su innata capacidad para narrar a través de la música.
El padrino (Francis Ford Coppola, 1972)
Un pastelero suplicando ante un señorial capo de la mafia italiana en Nueva York no sería tan efectivo sin la solemnidad de Nino Rota. Reconocible y único, gracias a este vals te puedes sumergir en esos oscuros despachos llenos de humo y en el despiadado mundo de la familia Corleone, donde el asesinato y la traición son las soluciones más comunes a un problema.
Leer: 5 razones para ver a The Rolling Stones en concierto
Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza (George Lucas, 1977)
La primera vez que vimos al colosal destructor espacial atacando a una pequeña nave sobre Tatooine, supimos que estábamos ante algo que nos iba a apasionar hasta la tumba. El célebre John Williams con la Orquesta Sinfónica de Londres fue el encargado de crear y grabar la distinguible marcha imperial y la heroica pieza de los créditos iniciales. Es más, la saga galáctica es en muchas universidades de cine la herramienta de estudio ideal en cuanto a la aplicación de leitmotivs se refiere.
Suspiria (Dario Argento, 1977)
Es necesario que nos adentremos en la serie B del giallo italiano para descubrir esta joya de las bandas sonoras. Engendrada entre el propio director y la banda de rock progresivo Goblin, constituye una de las composiciones más efectivas para el género de terror jamás hechas. Sólo hace falta escuchar sus truculentos sintetizadores para darse cuenta de la siniestra atmósfera que genera.
Eduardo Manostijeras (Tim Burton, 1990)
La mancuerna entre Burton y el extraordinario Danny Elfman logró su mejor resultado en la obra maestra de ambos. La construcción de un cuento de hadas gótico no sería posible sin el talento de un compositor que mezcla la infantilidad y la ironía con la emoción en todas sus obras auditivas. Si te hace falta alguna prueba de lo formidable que es Elfman, sólo escucha la emocionante melodía de la escena del baile bajo la nieve.
El señor de los anillos: La comunidad del anillo (Peter Jackson, 2001)
La épica característica de las novelas de Tolkien requería de una música que esté a la altura y el encargado para el trabajo no podía ser otro que Howard Shore. Se estima que en la trilogía podemos identificar la impresionante cantidad de 90 leitmotivs que quedaron resumidos en las 10 horas de música grabadas en los álbumes finales de coleccionista. Dos orquestas y 14 vocalistas (entre ellos Enya) colaboraron para crear tan titánica composición.
Batman Begins (Cristopher Nolan, 2005)
El tema principal del Batman de Tim Burton, obviamente compuesto por Elfman, era difícil de superar. Pero para Cristopher Nolan nada parece ser imposible. El trabajo conjunto de Hans Zimmer y James Newton Howard se enfoca en la dualidad del personaje principal y, para ello, compusieron sus bandas sonoras por separado. El resultado es una peculiar mezcla de música de orquesta con electrónica que resultó ser todo un éxito al dotar de dinamismo las aventuras del caballero oscuro.
¿Hemos olvidado alguna banda sonora original básica? No dudes en recordárnosla en los comentarios.
También podría interesarte |