Los Estados Unidos por el terror
Vampiros, zombies, demonios, fantasmas, muñecos diabólicos. Los monstruos reflejan el concepto de la otredad como un conjuro de nuestros temores más ancestrales. Son lo deforme, lo inclasificable, lo que está fuera y nunca se igualará a la especie humana. Y, por más temibles que resulten, en su misma estructura está el defecto: pueden ser combatidos y deben ser destruidos porque, precisamente, son los otros, los distintos.
Todas estas características hacen del cine de terror un estilo mundial y sin dudas, perenne. ¿Quién no ha visto alguna vez en su vida una película de miedo? De Norteamérica a Japón, pasando por el imaginario de la Europa victoriana, el terror no conoce fronteras. Pero, si hablamos de cine, hay un territorio que ha sido desde hace décadas el predilecto para los monstruos: Estados Unidos.
Como muestra nuestro mapa: muchas de las escalofriantes películas que no han dejado dormir a varias generaciones de espectadores se valen de un lugar geográfico ubicado en algún punto de Estados Unidos. Algunas suceden en sitios reales, como es el caso de la saga protagonizada por Leatherface, por ejemplo, que incorpora en el título el estado donde ocurre la trama: The Texas Chain Saw Massacre. O Blair Witch Project, cuyo nombre proviene de la antigua forma en que se conocía el pueblo de Burkittsville, Maryland. Otras, en cambio, se desarrollan en un lugar a medio camino entre la ficción y la realidad, como las películas de Freddy Krueger, cuya famosa Elm Street está ubicada en el ficticio pueblo de Springwood, del real estado de Ohio. Y muchas más, como las que están basadas en los libros de Stephen King, suelen ubicarse en la imaginaria Derry, en el existente estado de Maine.
Quizá la geografía parezca un dato menor, pero no olvidemos que, cada vez más, el terror se acerca a la realidad para volverse realmente efectivo. Las criaturas dan miedo, claro, pero también producen ternura, más nada de comicidad. A estas alturas de la vida, el verdadero peligro suele tener rostro y cuerpo humano.
Y eso sí que hace temblar de verdad.
25 fronteras del terror
1. The Omen (Washington)
2. Jurassic Park (Montana)
3. Leprechaun (Dakota del Norte)
4. Carnival of Souls (Utah)
5. Children of the Corn (Nebraska)
6. Night Screams (Kansas)
7. Scream (California)
8. The Host (Arizona)
9. The Texas Chainsaw Massacre (Texas)
10. Killer Movie (Minnesota)
11. Chucky (Illinois)
12. The Amityville Horror (Nueva York)
13. Wolf (Vermont)
14. It (Maine)
15. Halloween (Illinois)
16. A Nightmare on Elm Street (Ohio)
17. The Night of Living Dead (Pensilvania)
18. The Conjuring (Rhode Island)
19. Evil Dead (Tennessee)
20. Pumpkinhead (Carolina del Norte)
21. Friday the 13th (Nueva Jersey)
22. Body Snatchers (Alabama)
23. Interview with the Vampire (Luisiana)
24. Jeepers Creepers (Florida)
25. The Blair Witch Project (Maryland)
Ilustración de Diego Huacuja
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