Cómo sobrevivir al Viernes 13

Es viernes y, con la proximidad del fin de semana, decides pasarlo con tus amigos. El grupo de siempre: el deportista, la animadora guapa, el pacheco gracioso y la nerd de la clase (escoge el papel que más te identifique). Probablemente a medio trayecto en auto hacia su vacacional destino se les ponche una llanta o el motor empiece a humear. La primera de las desdichas de ese día.

Casi al atardecer andan hasta encontrar una vieja gasolinera. Su dueño, un anciano medio loco, rehusará ayudarles y les intentará convencer para que vuelvan a casa. Incluso, si le dan la oportunidad de desarrollar su discurso demente, les contará la terrible leyenda negra del lugar y les advertirá de que, sobretodo, no vayan a tal casa abandonada, cabaña demoníaca, campamento abandonado o cueva maldita. Al fin y al cabo, ahí murieron 4 jóvenes como ustedes hace X años.

Pero, ¿quién demonios le haría caso a ese viejo enajenado? Por lo tanto, deciden ir al condenado lugar peligroso para buscar refugio durante la noche. Este viernes 13 merecen su descanso, después de trabajar toda la semana...

Si pensaban que el de la gasolinera estaba loco, esperen a ver al psycho killer enmascarado que les espera en su albergue nocturno, con los brazos abiertos pero con un machete en la mano. Tranquilos, puede parecer peligroso, pero si siguen nuestros 7 consejos todo irá bien y podrán comer chilaquiles a la mañana siguiente mientras ríen de lo que pasó anoche.

1. Resístete al sexo
Sabemos que tu familia americana no deja que tu novia duerma en tu casa y les obligan a casarse antes de acostarse. El refugio es el lugar perfecto para sucumbir a las bajas pasiones ¿no?. Pues no, al 100% de personajes que tienen sexo les ocurre algo terrible. Tampoco es cuestión que un hacha incrustada en la cabeza te deje con el trabajo a medio hacer...

2. "¿Hay alguien ahí?"
Cuando entres en una habitación pensando que uno de tus compañeros está gastándote una broma, por favor no cometas la absurdidad de preguntar en voz alta si alguien se encuentra en la habitación. Los asesinos no suelen responder: "Sí, estoy aquí. Entra para que te desolle".

3. Busca un buen escondite
Sinceramente, buscar seguridad debajo de la cama nunca ha resultado bien cuando se escapa de un asesino serial. Ya sé que puedes verle los piececitos mientras te tapas la boca sollozando. Pero, generalmente, tras un ademán de abandonar la estancia, suele agacharse para mirarte fijamente y arrastrarte a tu doloroso final.

4. "Deberíamos separarnos"
¿En serio? ¿Es ésa su mejor idea? Por supuesto, para cubrir más terreno lo más sensato es distanciarse unos de otros. Sobretodo cuando cada uno va armado con una mísera linterna. La cuestión es unir fuerzas, si hay un asesino suelto lo primero que hará será matarlos uno a uno por pendejos. Los que hayan visto  Cabin in the woods saben bien de que tópico hablo.

5. No busquen ayuda
Ya sea el anciano que les advirtió, el sheriff del aislado pueblo donde se encuentran o el señor negro con el que mantienen una amable correspondencia telepática: ellos lo tienen peor que ustedes. Si alguien acude en su auxilio, muere siempre. O peor aún, son íntimos amigos de su perseguidor.

6. Corran pero sin prisas
Con los nervios de escapar puede que el suelo les parezca un buen lugar donde tumbarse unos segundos. A oscuras es complicado correr, pero vigilen donde pisan siempre hay ramas y piedras.

7. Siempre se vuelven a levantar
Todo ha acabado, el asesino yace exánime en el suelo de la estancia. Es hora de volver a casa ensangrentados y con los ojos vacíos por el shock. ¡No! Si algo hemos aprendido es que el villano siempre se levanta pidiendo un segundo asalto y a veces se lleva a uno del grupo con él. Así que si lo tienen en el piso, remátenlo, se ahorrarán esfuerzos extra.