Con más de 20 años de experiencia, considera que las claves de su trabajo son la emoción y la sensación; su inspiración al pintar incluye sus recuerdos, la lectura, la música y los viajes a lo largo de su vida. Actualmente, lo único que pide es poder seguir pintando y disfrutando.
“Me encanta viajar, es una de mis cosas preferidas, he vivido en muchos lados, conozco mucha gente, diversas culturas, y todo esto al final es un bagaje para mi trabajo, algo necesario. No puedo estar estático o en un sólo lugar”, así es como define Amador la libertad y necesidad de estar conectado con el exterior, situación que se ha complicado debido a la pandemia por coronavirus que enfrenta el mundo.