Miras el reloj. Las horas avanzan y te das cuenta de pronto que estás por terminar ese proyecto que va a consolidar tu carrera y al que le estás dedicando tus meses. Haces un break y te tumbas un momento en el suelo: piensas que después de todo esto tomarás el primer avión que te lleve a un viaje que ya es absolutamente necesario.
Prolongas el break y piensas en un destino. Un lugar con naturaleza exuberante puede ser ideal. Quizá una ciudad cosmopolita con museos, estadios deportivos y bares sea una buena opción. O una playa en la que perderse.
Como sospechas que una planeación así puede llevarse tiempo comienzas a desanimarte, sin embargo, aquí viene la buena noticia: si lo piensas bien, tu plan perfecto puede estar sólo a un clic de distancia. En efecto, el avión redondo con los traslados, el hotel y hasta las entradas para un evento están incluidos en muchas propuestas de Gran Plan de Aeroméxico .
Te acercas al sillón donde dejaste el teléfono hace un rato y, sin dejar el piso, echas un vistazo y las opciones se multiplican: ves destinos de playa, ciudades, naturaleza, parques temáticos; hay varias opciones de horario para salir al sitio que elijas y para el regreso, así como hoteles para elegir el que más te convenga, el que más te guste o el que quede más cerca de los lugares a los que quieres ir porque eres un hombre práctico. Y hay más, descubres que algunos planes incluyen boletos a parques temáticos que te pueden llevar a esos mundos de ficción de tus películas favoritas. Por supuesto, el viaje también puede incluir pareja y/o amigos.
Después de un rato navegando en ese gran mar de oportunidades de descanso y diversión, eliges una, seleccionas fechas de salida y retorno, el hotel, das clic y ya está, el viaje que puede cambiar tu vida tiene forma y, lo mejor, fecha de realización.
Listo, te pones de pie y te acercas a tu mesa de trabajo. Ese proyecto debe quedar listo lo más pronto posible.