El tequila como motivo de arte
Tradición y valor, dos pilares que sostienen al Tequila Reserva de la Familia y que Melanie Smith ha sabido entender para poder crear la edición 2018 de esta mítica bebida. No solo fue ella la encargada de diseñar las cajas que adornan a Reserva de la Familia Extra Añejo, sino que también presentó una exposición titulada Parte o Pedazo en la Hacienda Cuervo ubicada en Tequila, misma que se inauguró el pasado 10 de noviembre y que estará abierta al público hasta el 1 de febrero de 2019.
Las razones para elegir a esta artista son muchas. Poseedora de una trayectoria envidiable, ha representado a México en la reconocida Bienal de Venecia con el proyecto Cuadro rojo, imposible rosa. También ha tenido exposiciones en recintos tan importantes como el Museo Tamayo, Museo de Arte de Lima, MoMA o Tate Modern en Londres.
Una de las piezas realizadas dentro de la exposición es un video filmado en los campos de agave de Jose Cuervo, así como también en la Destilería “La Rojeña”, teniendo como vaso comunicante un mural pintado in situ dentro de la sala. Este diálogo entre dos fragmentos de la muestra crea un discurso alrededor del agave, cuya importancia es preponderante para dar identidad a las pinturas y grabados que expresan la mexicanidad vista con ojos del siglo XIX y XX. El proceso industrial versus el campo, son el motivo principal que Smith pone a discusión de cara al cultivo del agave.
Cualquiera de las cuatro cajas elaboradas para Reserva de la Familia son piezas artesanales que involucran motivos de murales de Diego Rivera, prehispánicos y botánicos, así como mapas de la región tequilera. Una afortunada mezcla cargada de simbología nacional capaz de enmarcar dos siglos y un secreto familiar guardado por 22 generaciones.
