Una historia de precisión que sigue su curso
En la vida como en el deporte, cada instante es trascendental. El tiempo se convierte en la medida ideal para hablar de nuestros logros; cada segundo bien podría representar una victoria y, de esta forma, nos damos cuenta que todos los días nos superamos un poco más.
La tradición suiza se ha destacado en el arte de la medición del tiempo. Ahora, es momento de conocer la nueva gama de relojes Longines que llegan para revolucionar el concepto de “preciso”.
En 1954, la firma se colocó en el mapa al desarrollar su primer dispositivo de cuarzo, mismo que estableció un récord de precisión en el Observatorio de Neuchâtel, Suiza.
Dicha maquinaria tuvo tanto impacto, que fue elegida para equipar el emblemático Chronocinégines, un instrumento precursor en el ámbito del cronometraje deportivo.
Fue en 1969, cuando presentó el “Ultra-Quartz”, un modelo concebido para relojes de pulsera. Ya en 1984, demuestra un gran avance tecnológico consiguiendo su segundo récord en cuanto a precisión se refiere con el calibre de cuarzo Conquest V.H.P.
Hoy, después de ser un elemento clave en diversos campeonatos mundiales, la marca vuelve a superar estándares y presenta a los nuevos integrantes de la gama Conquest V.H.P.
El lanzamiento en México tuvo lugar en una galería de arte de la colonia Condesa, en la capital del país. Ahí, más de una centena de asistentes, entre invitados especiales e influencers como Brandon Peniche, Kristal Cid, Diego de Erice, Fernando del Solar, entre otros; fueron los primeros afortunados en conocer los nuevos modelos, en una presentación que además integró varias piezas históricas del museo de la marca, con las cuales se mostró la evolución del cuarzo que ha protagonizado Longines a lo largo de los años.
La nueva gama está integrada por modelos cronógrafos de una alta precisión (± 5 s/año), en lo que a relojes analógicos se refiere. Están diseñados en acero y poseen acabado negro por el tratamiento PVD; además, cuentan con distintas opciones de correas de caucho que resultan muy combinables.
Estos relojes con movimiento de cuarzo, también destacan por su capacidad de reactivar las manecillas después de un golpe o la exposición a un campo magnético, mediante el sistema DPR (Detección de la Posición de los Rodajes). Su manejo se ve facilitado por medio de la corona electrónica inteligente y dos indicadores distintos que permiten anticipar el fin de la vida útil de la pila.
Además, cuentan con un calendario perpetuo y su carátula sobresale con un contador de 30 minutos, ubicado a las 3 horas; otro medidor de 12 horas, situado a las 9 horas, y al centro, un indicador de 60 segundos.
Con los nuevos Conquest V.H.P., Longines suma un instante de éxito y continúa una historia llena de innovaciones y proezas técnicas con el cuarzo.