El ministro-presidente valón, Elio Di Rupo, indicó que el Gran Premio podía "disputarse a puerta cerrada, así como todos los entrenamientos previos necesarios".
Esta medida solo es válida "a condición de respetar estrictamente las medidas de distanciamiento entre personas y las medidas de higiene y sanitarias", precisa en un comunicado.
Ahora que las autoridades belgas dieron su acuerdo, Spa Grand Prix, organizador del evento, deberá negociar con Liberty Media, encargada de la promoción mundial de la F1, para cubrir los ingresos que se dejarán de tener por la ausencia de espectadores (según la agencia de prensa Belga, unas 165,000 entradas habían sido vendidas).