La barba se pone cada vez más blanca y las facciones del rostro, más duras. Quizá lo noto más porque llevo una década grabándome casi a diario y viéndome horas en la pantalla mientras edito. Sin embargo, si obviamos los espejos o las lentes de las cámaras, yo me siento igual. Quizá algo más sabio y todo eso que se suele decir cuando se van cumpliendo años, pero divirtiéndome con las mismas cosas que hace diez años: por ejemplo, recorriendo el mundo sobre mi moto.
En 2020 arranca la temporada 17 de esta vuelta al mundo en moto por etapas. Y lo hace en Tijuana, un lugar que ya conozco muy bien por que estuve en 2017 y que, para mí, es la entrada a Latinoamérica desde el norte.
Pero antes de preparar la moto y arrancar este gran viaje, creo que es un excelente momento para hacer balance de estos diez años, desde que abandoné mi vida urbanita en Madrid para convertirme en lo que soy hoy: nómada