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Corvette Stingray 2020, el deportivo que deseábamos desde hace 60 años

Después de más de medio siglo de investigación y desarrollo, General Motors presenta el primer Corvette Stingray con motor central.
lun 22 julio 2019 04:39 PM

Finalmente está aquí el Stingray 2020, el primer modelo con motor central de producción en la historia de Corvette. Y, como muchas grandes ideas, no fue desarrollado de la noche a la mañana, sino que fue un proceso que llevó bastante tiempo. "El tradicional vehículo con motor frontal alcanzó sus propios límites de desempeño, requiriendo un nuevo diseño”, comenta Mark Reuss, presidente de General Motors. “En términos de confort y diversión, se sigue viendo y sintiendo como un Corvette, pero se maneja mejor que cualquier otro vehículo en la historia de Corvette."

Chevrolet Corvette Stingray 2020 es la culminación de 60 años de experimentar con motores centrales. Mientras la octava generación de Corvette marca un salto radical en términos de capacidad desde la séptima generación, también incorpora lecciones aprendidas de ejercicios de ingeniería anteriores, tales como los Vehículos de Investigación de Ingeniería Chevrolet (CERV, por sus siglas en inglés) I-III, Aerovette y otros.

Zora Arkus-Duntov, considerado el padre de Corvette, se encontró con los primeros vehículos con motor central en su juventud, incluidos los vehículos de Grand Prix Auto Union Types C y D. Duntov tenía un gran conocimiento sobre propulsión y se desarrolló como piloto de carreras y consultor de ingeniería automotriz y aeronáutica. Se sintió atraído a GM por el concepto original de Corvette, que vio en el show Motorama, de 1953, en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York.

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Duntov ingresó a GM en mayo de 1953 y ayudó a Ed Cole, ingeniero en jefe de Chevrolet, a convertir su propuesta de V8 de bloque pequeño en una tecnología viable para Corvette a finales de esa década. Duntov se convirtió en el primer ingeniero en jefe de Corvette y persiguió el diseño del motor central a través de varios conceptos, incluido el CERV I que debutó en 1960. Duntov lo describió como “un diseño sin límite” y una “herramienta admirable” para instruir a Chevrolet sobre “qué poner en un Corvette”.

CERV I estaba equipado con siete combinaciones diferentes de motores en su vida útil de trabajo, pero su motor original, un Chevrolet V8 de bloque pequeño, y su alma de aluminio liviano están modernizados y acoplados en Corvette Stingray 2020.

En 1964, el equipo de Duntov debutó con CERV II, que Duntov y el director general de Chevrolet, Semon "Bunkie" Knudsen, imaginaron como un rival en Sebring, Le Mans y otras pistas de carrera. Con convertidores de torque en la parte delantera y trasera, CERV II empleó el primer motor central con sistema de tracción en las cuatro ruedas, del cual Duntov tenía la patente.

El intento más reciente de un vehículo con motor central fue el concepto CERV III de 1990 creado en conjunto con Lotus para explorar niveles futuros de desempeño. CERV III, más un vehículo para carretera que para pista, fue pensado como un vehículo de desarrollo para evaluar estructuras de motor central. El CERV III fue impulsado por un V8 5.7L de bloque pequeño con 32 válvulas y doble cabeza con turbocompresor doble. Generaba 650 hp y 655 lb-pie de torque.

Duntov, quien se retiró de GM en 1975, vio la configuración del motor central con el motor ubicado delante del eje trasero como la opción óptima para la distribución del peso, excelente manejo y visibilidad al frente. A pesar de los beneficios de desempeño innatos del diseño, su implementación en el esquema de producción masiva resultó problemática. Los Corvette anteriores con motor central fueron relegados como conceptos por problemas que incluían dificultades con el enfriamiento del motor, espacio limitado para pasajeros y equipaje, ruido y la complejidad para producir una variante convertible.

Los avances en el desarrollo, apoyados por la ingeniería asistida por computadora y la realidad virtual, ayudaron al equipo actual de Corvette a trazar cuidadosamente la arquitectura de Chevrolet Corvette Stingray 2020. Los ingenieros trabajaron en estrecha colaboración con los diseñadores para garantizar que la forma del vehículo cumpliera con todos los puntos de referencia de rendimiento necesarios, mientras preservaban el legado de Corvette.

El motor central fue siempre parte del destino de Corvette, y el arduo trabajo rindió frutos con creces, que se perciben sobre todo en su desempeño. Como por ejemplo, goza de una mejor distribución de peso, aprovechando el sesgo de peso trasero para mejorar el rendimiento en línea recta y en pista. Por otro lado, ofrece una mejor respuesta y sensación de control, gracias a la posición del conductor, más cercana al eje frontal, además de un 0-100 Km/h en menos de tres segundos con el paquete Performance Z51.

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