5 autos que pensaste que tenían motor V8 y no es así

Poder y muchos, muchos caballos de fuerza es lo que ha caracterizado a los motores V8, desde que Ford los instaló en un auto de producción masiva en aquel modelo de 1932. Con el tiempo el motor de 8 cilindros en posición V llegó a los autos más poderosos y por su puesto, fue una característica principal de los musculosos americanos, que hasta el día de hoy podemos disfrutar.

Como bien sabemos, los días para los motores V8 están contados y poco a poco comienzan a desaparecer, debido a que propulsores de menor cilindrada están consiguiendo igualar el poder y desempeño de los gloriosos V8, al mismo tiempo de ofrecer el valor agregado que todo mundo busca hoy en día: un mejor rendimiento de combustible.

Es por eso que hemos elegido 5 autos que por sus características físicas y desempeño, bien pudieron haber portado un motor V8 en sus entrañas, pero en vez de eso han optado por motores con menos cilindros, pero que son ayudados por la sobrealimentación favorita de nuestros tiempos, el turbocargador.

Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio

Es sin lugar a dudas, uno de los lanzamientos más esperados en nuestro país debido a la gran responsabilidad que tiene para que la marca italiana reconquiste el mercado norteamericano. Esta versión, Quadrifoglio, es portadora de 505 caballos de fuerza y su motor de aluminio es un V6 de 2.9 litros bi-turbo. Ah, sí… olvidábamos decir que ha sido desarrollado en colaboración con Ferrari.

Nissan GT-R

Nunca nos cansaremos de decirle Godzilla, ya que es así como lo conocen alrededor del mundo. El súper deportivo japonés nació para derrotar Ferraris y Porsches, y, ¿qué creen? lo ha logrado. Cualquiera pensaría que esconde un enorme bloque para poder cumplir con tal encomienda, pero no, se trata de un V6 twin-turbo de 3.8 litros capaz de producir 565 caballos de fuerza, que van dirigidos hacia las cuatro ruedas.

Infiniti Q50 400 Sport

El apellido lo dice todo y para ser portador de 400 caballos de fuerza en un sedán de lujo, se debe tener un propulsor a la altura. La filosofía downsizing ha hecho que Infiniti utilice un V6 de 3.0 litros para producir esta cantidad potencia, el cual es ayudado por dos turbocargadores, suficientes para mover la masa de 1,750 kg con gran agilidad. Pronto, llegará el hermano más deportivo en forma de coupé, el Q60 400 Sport, con el mismo motor y poder.

Cadillac ATS-V

Un Cadillac no puede portar otro motor que no sea un V8, así lo ha marcado su historia, hasta que nació el nuevo rival para el BMW Serie 3. El más pequeño de los Cadillacs, ATS, incorpora en la actualidad hasta un motor de cuatro cilindros turbocargado, sin embrago, la Serie V - que se refiere a lo más deportivo de estos americanos - puede alcanzar 464 caballos de fuerza gracias a un V6 bi-turbo de 3.6 litros.

Volvo S60 Polestar

Por último pero no menos importante, elegimos al Volvo de producción más poderoso que se ha creado. Si bien no rebasa los 400 caballos de fuerza como cada uno de los ejemplos anteriores, este pequeño motor de 2.0 litros turbocargado no está tan lejos al otorgar 367 hp. Sólo basta con recordar lo que la marca sueca hizo con el único ejemplar del C30 Polestar en 2010, al exprimir su motor de 5 cilindros turbo hasta los 400 hp, por lo que en algún momento podría volver a sorprendernos.