Este es el ABC del cuidado de tus frenos
A lo largo de la historia del automóvil nunca ha sido un problema para los fabricantes entregar coches veloces. El problema ha radicado en cómo detener esos autos con seguridad y de manera eficiente. Actualmente sistemas como el ABS, el control de tracción, el EBD y el ESP, funcionan a tu favor; conoce cómo es que funcionan y te permiten llegar a salvo a tu destino todos los días.
Hace varias décadas, un sistema de frenos era prácticamente una palanca que se accionaba para intentar detener un vehículo, el cual dependía prácticamente de la fuerza que aplicaba el conductor sobre el pedal. Hoy, representan uno de los elementos primordiales de cualquier coche, sensores y dispositivos que trabajan con la más avanzada tecnología.
El principio básico del funcionamiento de los frenos es el de la fricción, el cual –si te acuerdas de tus clases de la secundaria- consiste en que dos cuerpos entren en contacto en sentidos opuestos. Dependiendo de la fuerza que se aplique y las áreas de contacto de los elementos (llantas, superficie, frenos, etc.) es que un coche se detiene de modo óptimo.
EL ABC del cuidado de tus frenos
Como podrás darte cuenta, un buen sistema de frenos es esencial para el óptimo funcionamiento de tu coche. Por eso, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Cambia el líquido de los frenos por lo menos cada 18 meses, ya que es un líquido que se degrada con el paso del tiempo.
2. No utilices cualquier tipo de líquido de frenos. Usa sólo los que indiquen el manual del propietario del automóvil.
3. Revisa el estado de discos, bandas, pastas y tambores de manera anual, de preferencia en agencias especializados.
4. El líquido de los frenos debe estar siempre sobre el nivel mínimo requerido, y no debe cambiar su nivel de un día a otro. Si esto sucede debe revisarse inmediatamente porque puede existir alguna fuga.
5. Cualquier anormalidad en los frenos consúltala en un centro especializado de servicio.
El ABS, el más famoso de los frenos
Cuando te vas a comprar un auto, lo primero que menciona el vendedor es que el carro en cuestión cuenta con frenos ABS, y muchas veces por pena ni preguntamos a qué se refiere. El principio es fácil de entender: se trata de que cuando pises el pedal del freno en una situación de emergencia, que las llantas no dejen de girar sobre el pavimento, de modo que no pierdas tracción y el coche patine sin control.
Seguramente sin darte cuenta ya accionaste tu sistema ABS; es ese sonido como de “matraca” que se escucha cuando frenas fuerte. La electrónica permite que diversos sensores instalados en las llantas, emitan señales que hagan que el coche logre detenerse poco a poco sin perder el mando del vehículo. Ese “traca-traca” que oyes es el ABS funcionando, la pinza que abraza el disco del freno abriéndose y cerrándose cientos de veces en fracción de segundos para que no pierdas el control del coche. De ahí el nombre del ABS (Anti Braking System), cuyas siglas en inglés quiere decir Sistema de Frenado Antibloqueo.
El control de tracción o EBD
Otro sistema de seguridad para frenar es el llamado EBD (Electronic Braking Distribution), el cual distribuye la fuerza que se aplica en cada llanta para detenerlo en una distancia mínima sin que se pierda el control. En pocas palabras, este trabaja cuando, por ejemplo, en una curva quieres frenar y una de las ruedas pierde fuerza (tracción) para sacar el auto del problema. El EBD envía la fuerza necesaria a las tres ruedas restantes para compensar, evitando que el coche derrape en un sentido u otro.
Revisemos otros sistemas que funcionan de la mano de los frenos
– El control de tracción no es un sistema de frenos en específico, pero sirve para que en caso de que aceleres demasiado, el sistema anula el acelerador lo suficiente para que las ruedas tengan tracción sobre el piso entregando la máxima potencia posible.
– El ESP (Electronic Stability Program), es digamos, un asistente del control total del coche, utiliza los frenos para controlar la dinámica del auto. Por ejemplo, si se te va de lado en una curva, ya sea de adelante o detrás, utiliza los frenos para corregir la trayectoria del coche. Involucra todos los sistemas de frenado del auto: ABS, EBD y Control de Tracción.