Este es el espectacular BMW M2 Coupé 2017

Es más, por el contrario, para los que hemos sido lo suficientemente afortunados como para manejar uno, estas sensaciones se multiplican por mil. Así de bien han hecho su trabajo los encargados del departamento Motorsport de BMW, al convertir la letra "M" en sinónimo de máxima deportividad, potencia sin rival y lujo entendido como la mayor tecnología y comodidad posible; todo, obviamente, completado por una estética a la altura. Por ello, cuando la venerada firma alemana anuncia el lanzamiento de un nuevo modelo M sabemos, de inmediato, que tendrá un lugar en la cima de la industria. Esto es lo que ha sucedido este año con el nuevo M2 Coupé 2017, el último integrante de esta distinguida estirpe.

Su diseño y su concepto beben directamente de las raíces históricas de su división, combinando el máximo rendimiento deportivo y la clásica tracción trasera, con la precisión y la agilidad de un serie M moderno. Además, como es habitual en su familia, las defensas delantera y trasera optimizan el flujo de aire y la aerodinámica.

En este caso, el M2 cuenta con un impresionante y compacto motor de gasolina de 6 cilindros en línea BMW M TwinPower Turbo capaz de entregar 370 hp, que impulsan este vehículo de 1,485 kg sin esfuerzo hasta una velocidad máxima de 250 km/h. Disfrutable tanto en el circuito como en la carretera, su impresionante potencia viene acompañada −como no podía ser de otra forma− de una estructura voluminosa y muy resistente hecha de acero que se encarga, con un peso reducido, de aportar una solidez máxima al vehículo: efectivamente, tu BMW es un lugar en extremo seguro. Seguro y muy cómodo, porque el confort empieza en sus finos detalles y acabados, continúa por toda la tecnología y las opciones de entretenimiento de alta gama y termina en la sensación de conducción que brinda. La ergonomía del asiento y el acceso directo a todos los mandos para el dinamismo de conducción, gracias a un volante de cuero que incluye paletas de cambios, ponen la cereza del pastel y redondean un producto, como siempre, al borde de la perfección.