La nueva generación A4 es una delicia

Los cactus del paisaje desértico que rodea el Cubilete-Cristo Rey, en Guanajuato, pasan a gran velocidad por mi ventanilla izquierda. No es para menos: un motor TFSI de 250 caballos ruge en modo deportivo desde el capó del Audi A4 S Line Quattro que estoy manejando.

Un 25 por ciento más potente que en su anterior generación, y con cambios notables en diseño e interfaz, este auto es el lujoso buque insignia de la nueva generación A4 de 2016.

Para empezar, la ligereza (a raíz de que le han sustraído 110 kilógramos de peso) es lo primero que se nota, seguido por la suavidad de un interior impecable y lleno de detalles. La mejor tecnología también se pone al servicio del conductor con un sistema de navegación de punta, bajo el nombre de Audi Virtual Cockpit, y 19 bocinas que componen el mejor sistema de sonido que existe en un auto y, en conjunto, consiguen un sonido envolvente capaz de alcanzar los 1400 watts de potencia. Todo ello, garantía de los fabricantes daneses Bang & Olufsen.

El resultado total es una conducción en la que destacan la estabilidad y la seguridad, incluso a altas velocidades, como los 250 km/h que puede alcanzar su torque de 370 Nm.

Este coche ofrece la mejor tecnología automotriz a un valor monetario razonable, comparándolo con otras opciones que existen en el mercado. Conforme activo el modo confort y me adentro en la masiva Ciudad de México, me doy cuenta de que he estado manejando más de cuatro horas sin concepción del tiempo, señal de que el A4 seguirá su camino entre los preferidos de toda generación. Y sí, el viaje se me ha hecho demasiado corto.