Qué hacer y qué no hacer al manejar
Conducir un auto es algo mucho más complejo de lo que parece, por eso es importante reducir las distracciones y poner atención a ciertos detalles más allá de la simple operación de los controles.
Aquí te dejamos cinco cosas que vale la pena hacer y cinco más que hay que evitar a toda costa.
Sí hacer:
Anticipar, mirar a los ojos
Es importante "leer" el tránsito que te rodea y más que ver solamente los automóviles, es importante mirar a los conductores. De ese modo podemos anticipar sus intenciones y sacarlos de su estupor llamando su atención, en caso de que no nos hayan visto y planeen una maniobra extrema. Parece mentira, pero esta simple anticipación ayuda a evitar muchos accidentes.
Controlar a los pasajeros
Es genial llevar amigos en el auto e ir de fiesta, pero a veces la combinación de mucha fiesta, euforia y un poco de carrilla pueden distraer al que conduce o incluso provocar accidente. Así que con cuidado.
Es vital que todos usen el cinturón y tengan en cuenta que un automóvil cargado no reaccionará igual a como lo hace con sólo al conductor.
Limpiar propiamente el parabrisas
Lanzarle el chorrito o acudir al limpiavidrios del semáforo no siempre dan los mejores resultados. Aquí es importante recordar que en temporada de lluvias un parabrisas engrasado disminuirá la visibilidad a la mitad en cuanto actives los limpiadores. Se debe utilizar un buen limpiador de cristales y frotarlo con papel de periódico con tal de eliminar los residuos grasosos. También vale la pena limpiar las plumas de los limpiadores con una solución de agua y jabón líquido de trastes, es lo mejor para quitar esa grasa.
Baja tu asiento
Al manejar en una posición más alta se reduce la impresión de velocidad, lo que provoca que se conduzca más aprisa. Esto se ve frecuentemente en las grandes camionetas SUV que por descuido del conductor acaban volcadas por exceso de velocidad.
Ajustar la altura del asiento a la posición más baja que resulte práctica y cómoda dará también una mejor sensación de control y percepción real de la velocidad.
Siempre mira primero a la izquierda
Parece muy obvio decir que hay que mirar a ambos lados al llegar a una intersección de doble sentido, pero lo importante es mirar primero siempre a la izquierda y después a la derecha. De este modo sabremos las condiciones del tránsito que va hacia nosotros y en el orden con el que tendremos que lidiar con ellas.
Leer: Autos para hombres de verdad
No hacer:
Manejar cansado
Esto pareciera ser muy obvio, pero a veces hacemos caso omiso a las señales de nuestro cuerpo. Si sientes que se te cierran los ojos, fijas la vista en un punto sin pensarlo, date cachetadas, arráncate los vellos de la nariz o haz cualquier cosa que haga fluir un poco de adrenalina. Aún así, lo mejor es que te detengas a descansar un rato. Mas vale llegar tarde que ser el invitado especial en un velorio.
Abusar de las luces de niebla
No hay nada más irritante que manejar a las 6 de la tarde en un día perfectamente claro detrás de una eminencia que lleva las luces de nieblas posteriores encendidas (en coches europeos). Muchos lo hacen porque se creen que ve cool pero es extremadamente peligroso al deslumbrar al conductor que viene detrás. Las luces de niebla se llaman así porque se deben usar sólo en la niebla (sorpresa, sorpresa) y no para andar padroteando en la ciudad. En países civilizados eso es una infracción importante.
Usar el teléfono
¿De plano no puedes esperar a llegar a un lugar seguro para contestar un WhatsApp con un "LOL WTF"?
Esta es una de las principales razones por la que ocurren esos terribles accidentes. Una buena forma es dejar el teléfono en la cajuela al conducir o instalar un sistema de manos libres de calidad decente, aunque eso último no evitaría la tentación de contestar ese vital "LOL". Recuerda, todo puede esperar.
Ignorar el mantenimiento
Si bien los coches modernos son sumamente confiables y resistentes, el mantenimiento preventivo es la razón por la que pueden continuar así. En especial se deben vigilar los sistemas de control electrónico, a medida que pasa el tiempo se vuelve más crítico su funcionamiento y un mantenimiento deficiente puede provocar que los frenos antibloqueo no operen cuando deberían provocando un accidente o el control de estabilidad podría no ayudarnos a rescatar un derrape. Básicamente, cuida tu auto y tu auto cuidará de ti.
Ignorar las condiciones del camino
Seguir conduciendo a alta velocidad en carretera bajo la lluvia es extremadamente peligroso, la visibilidad se reduce y es más difícil prever un inconveniente al frente; lo mismo sucede con la adherencia de las llantas y la efectividad de los frenos. Esto también aplica en caminos de terracería y en otras condiciones de visibilidad reducida. Siempre hay que usar el sentido común.
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