Las propiedades más costosas de Bill Gates
Recientemente declarado por Forbes –una vez más– como el hombre más rico del mundo, Bill Gates llega hoy a los 60 años con un abultado patrimonio de nada más y nada menos que 79,200 millones de dólares. Padre de la empresa informática más revolucionaria de la historia, Microsoft , el norteamericano logró amasar 136 mil millones de dólares en marzo de 1999 durante el estallido de la burbuja punto com. A partir de entonces, todo fue en progresivo aumento, dejando atrás en la lista de Forbes nombres como Carlos Slim (77,100 mdd), Warren Buffet (72,700 mdd) o Amancio Ortega (64,600 mdd).
La fortuna del empresario es tan grande que equivale al salario promedio anual (de $50,000 dólares) de 180,000 ciudadanos americanos y a dos veces el PIB de Panamá. Sin embargo, Gates siempre se ha caracterizado por su enorme filantropía a través de la Fundación Bill & Melinda Gates . Tanta es ésta que, desde 1994, la pareja ha donado aproximadamente $35,000 millones de dólares a la caridad.
Además, fueron los primeros en apoyar la crisis del ébola en África con la inestimable cantidad de $50 millones de dólares. Es por eso que no es de extrañar que acciones como ésta le valieran un Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional o la mismísima orden de Caballero Comendador del Imperio Británico. El 95% de las riquezas de esta pareja serán dadas a la beneficencia cuando mueran y sus hijos tan sólo heredarán 10 millones cada uno. Actualmente, el empresario dedica un 70% de su tiempo a la Fundación y el otro 30% a Microsoft.
El patrimonio inmobiliario de Gates también es digno de asombro. Dueño de la lujosa cadena de hoteles Four Seasons , que comparte con el príncipe saudí Alwaweed Bin Talal, el Charles Hotel de Cambridge y el Ritz-Carlton de San Francisco , tampoco se queda en corto en cuanto a casas.
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Su supertecnificada mansión, situada en Seattle, tiene más de 6,100 metros cuadrados y está valorada en 123 millones de dólares, cifra impresionante si tenemos en cuenta que pagó tan sólo 2 millones por ella en la década de los 80. La propiedad cuenta con seis cocinas y un comedor capaz de acoger a 200 personas.
Y no sólo eso: Gates mandó construir en sus tierras un río artificial en el que los salmones salvajes nadan contra corriente y una alberca que permite escuchar música bajo el agua mientras se nada (suponemos que la usa para escuchar Weezer, su banda favorita). Eso sin contar la gran cantidad de obras de arte, autos de lujo y pantallas repartidas por el lugar. Asimismo, en algún rincón de la casa se encuentra el Codex Leicester, un compendio de escritos de Leonardo Da Vinci que adquirió en 1994 por 30,8 millones.
El magnate también es propietario de varias granjas, como un rancho de caballos con pista de carreras en San Diego (18 millones) o una finca en Wellington (8,7 millones).
Las vacaciones del hombre más rico sobre la faz de la tierra tampoco escatiman en lujos. A bordo de The Serene, un superyate alquilado por 330 millones de dólares al millonario ruso Yuri Scheffler, suele viajar por las costas del Mediterráneo. Su nave puede acoger 24 huéspedes en 12 opulentas cabinas y cuenta con un helipuerto, motos acuáticas, una alberca y un salón de fiestas.
Por último, su avión privado para desplazarse por todo el mundo fue bautizado por él como Big Splurge (Gran Dispendio). Recientemente, admitió en Reddit que, pese a que se trata de su "placer más culposo", sin él no podría desplazarse para labores con otras fundaciones. Este Bombardier BD-700 tiene un precio de más de 60 millones de dólares.
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