Vivir al borde de un acantilado
Grecia está dando mucho que hablar últimamente por su economía y relación con la Unión Europea. Quizás la situación de crisis sea lo primero que nos venga a la cabeza cuando mencionamos el país heleno pero, pese a ello, sus creativos siguen teniendo inciativas visionarias. Es precisamente el caso de este innovador proyecto arquitectónico.
Dos arquitectos del estudio OPA Works , Laertis Antonios Ando Vassiliou y Pantelis Kampouropoulos, han logrado visualizar una maravilla de la construcción que lleva el lujo hacia su integración con la naturaleza. Tanto como para incrustar una vivienda en un acantilado. Bajo el nombre de Casa Brutale rinden homenaje a la arquitectura brutalista de los 50 y 70. Este estilo, inspirado por Le Corbusier, tenía como rasgo característico el uso de materiales rudos como el "hormigón crudo" en sus fachadas e interiores.
Esta casa brutal tendrá una piscina en la azotea (a nivel del suelo) y estará construida subterráneamente en el borde del mismo acantilado, aprovechándolo de manera singular con un enorme ventanal que dará unas vertiginosas vistas al Mar Egeo. De tal forma, es posible admirar desde la cama del dormitorio principal ese sobrecogedor horizonte.
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Además, sus arquitectos han decidido mantener un interior sobrio y discreto bañado por la luz solar filtrada a través de la claraboya/piscina, cosa que dota el espacio de formas acuáticas muy características. Por motivos obvios, los muros estarán reforzados y aislarán la humedad para mantener este increíble hogar fresco y seco.
Su obra es muy respetuosa con el medio ambiente y su único impacto sobre este es el trozo de acantilado que se extrae. El proyecto, en definitiva, es una oda a la simplicidad, la harmonía y el buen gusto que está buscando financiación. Ya sea el inversor un amante de lo marino o un supervillano millonario.
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