Sinfonía helada
En Escandinavia si algo sobra son nieve y hielo. Con tanto que tienen hemos visto esculturas, hoteles de hielo y deportes de invierno extraños. Pero la creación de Tim Linhart, del solitario pueblo ártico de Luleå, realmente impresiona. Una orquesta sinfónica de instrumentos que sustituye el cuerpo de madera de los violines y violoncelos por agua congelada.
El peculiar conjunto musical lleva impresionando a sus audiencias durante 15 inviernos. Ya ha salido de Suecia para hacer giras en los Alpes Italianos, Beaver Creek o Colorado. Su auditorio es siempre un iglú, donde se aprecia mejor la sonoridad y el ambiente es más oportuno (-10°C). Los géneros que interpretan son aptos para todo amante de la música y van del rock a lo clásico.
Pese a tener un peculiar sonido afilado que a algunos oídos desagrada y que otros aprecian, el trabajo de luthier es innegable. Con el cuerpo de témpano, solo se respetan las partes esenciales de metal y cuerdas. Cualquier cambio de temperatura puede provocar que se funda el instrumento y que este desafine como consecuencia.
Quién sabe si van a poder tocar en países más cálidos como este, tal vez dentro de un enorme refrigerador... De momento, pueden ver como suena un violín helado en el vídeo de la galería.