¿Cómo alcanzar tus metas laborales este 2015?
Enero es el mes elegido para plantearse metas profesionales; sin embargo, más del 80% de esas ideas no se cumplen por falta de planeación y de métricas para evaluar avances, coinciden especialistas.
“Las personas no suelen tener un foco claro de qué persiguen, La gente se mueve por lo establecido en la empresa, falta planificación personal”, dice Jorge Uriega Cuesta, socio director de GRIP, consultora especializada en mejora de procesos operativos.
Tener las metas por escrito es un primer paso para acercarse a cumplir un objetivo, la razón es que la persona toma conciencia sobre la situación donde se encuentra y por qué cambiar , explicó Mariana Rodríguez, coach de vida y especialista del Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt.
En la década de los 90, la escuela de negocios de Harvard publicó el artículo ‘¿Por qué los objetivos deben escribirse?' Encuestó a una generación de estudiantes sobre sus metas al terminar el programa y sólo 3% de elllos escribió sus planes.
El mismo grupo fue entrevistado una década después, el 3% que escribió sus metas ganaba el doble que el 97% restante. "No implica que al escribir las cosas se den por magia, el mérito es que al hacer de este ejercicio un hábito te obligas a crear (...), generar acciones, medir y celebrar éxitos, lo cual es un incentivo”, refirió Rodríguez.
La planificación de metas laborales empieza por esclarecer qué quieres en este año, en tres y hasta en cinco años . Pero antes de comenzar a delinear objetivos, fíjate que actitudes pueden boicotear tus metas de crecimiento laboral.
1.Carecer de metas
Si no sabes qué objetivo cumples en la empresa o qué lugar quieres representar en el mercado laboral, piénsalo. Vivir en la inercia respecto a por qué estás en cierto trabajo es dejar a la deriva, y en manos de otros, el desarrollo de anhelos profesionales, comentó Uriega.
2. Falta de conocimientos
Cuando escribas tus metas es válido cuestionarse si tienes las capacidades profesionales y emocionales para cumplir lo que la empresa requiere. Quizá no eres el “peor” elemento en tu oficina, sino que tu pasión no está en ese lugar o bien falta capacitación en ciertas áreas de conocimiento.
También es importante cuestionarse qué tanto de tus objetivos personales se vinculan con las metas de la empresa, agregó Jorge Uriega.
3. No medir los avances
Revisar mensualmente cómo avanzas en el cumplimiento de las metas permite saber qué falta en conocimientos y en tu empresa para avanzar en tu propósito y cómo modificar tu camino. El 95% de las veces la gente olvida la revisión de sus metas, aseguró Mariana Rodríguez.