Francisco Nicolás: crónica de un joven (pero gran) estafador
Hemos visto miles de películas sobre estafas y maestros del engaño. Por lo general, nos gusta pensar que el estafador saldrá bien librado y logrará engañar a todas las personas que tengan contacto con él. Pero, ¿que pasaría si las típicas historias de Hollywood se volvieran realidad?
Resulta que ya tenemos al personaje principal, se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Si pensabas que los grandes engaños y los impostores de primer nivel sólo existían en la televisión o el cine, te equivocas.
Francisco, un joven español de 20 años que estudiaba en el Centro Universitario de Estudios Financieros de Madrid, fue detenido este martes por varios cargos, entre ellos: falsificación de documentos, estafa y usurpación de identidad.
¿Cómo era el modus operandi de este experto de la mentira? Poco a poco, y con mucho esfuerzo, Francisco se coló a las reuniones y eventos de la élite española. Ahí se le acercaba a importantes personalidades con el fin de hacer negocios que parecían imposibles de rechazar.
Dentro de su discurso, Nicolás aseguraba tener contactos que facilitarían el proceso de dicho negocio. La cosa no paró ahí. Nicolás también aseguraba formar parte de los órganos más importantes del país, entre ellos están el Partido Popular, la Oficina Económica de Moncloa, la Vicepresidencia del Gobierno y hasta el CNI, el servicio de inteligencia y espionaje español.
El hábito no hace al monje...pero le ayuda. Francisco tenía muy clara esta regala, por eso, hacía lo que fuera necesario para poder engañar a su siguiente víctima. No sólo vestía de manera impecable, llegó a rentar coches de lujo para ir a los exclusivos eventos a los que estaba invitado. La cuenta era lo menos importante, ¿por qué lo decimos? Uno de los coches que llegó a rentar le costó 25,000 euros.
Nicolás había logrado volverse un estafador profesional hasta que su estrategia falló. La policía ya lo estaba buscando, las personas que habían sido víctimas de este joven ya habían levantado la voz pero todavía no lo habían logrado atrapar... hasta este martes. Francisco se dirgió a un evento en la Embajada de Estados Unidos para continuar con sus estafas pero, para su sorpresa, no logro pasar de la puerta. Fue ahí cuando lo detuvieron.
¿Lo más impresionante? Sus redes sociales. Francisco Nicolás Gómez Iglesias se encargó de presumir la gente que conocía y los eventos a los que asistía. No sólo logró colarse a exclusivas cenas y eventos, logró ser uno de los 2.000 invitados al primer besamanos de los Reyes de España.
La investigación sigue abierta pero todo apunta a que este pequeño estafador tendrá que cambiar los autos de lujo por el uniforme de la cárcel española.