Lo que no sabías de Día de la Independencia
Aquí, 13 cosas que quizá desconocías sobre el movimiento con el cual México consiguió ser una nación independiente, incluido por qué se celebra esta efeméride cada 15 de septiembre, y no el día 16, cuando realmente inició el movimiento armado.
1. ¿Celebrar el 15 o el 16?
Tradicionalmente, la celebración de esta fiesta patria empieza el 15 de septiembre, cuando –alrededor de las 23:00 horas– el presidente de la República da el Grito de Independencia desde Palacio Nacional y hace sonar la campana de Dolores, la misma que sonó durante la arenga que pronunció el cura Hidalgo... aunque esto ocurrió cerca de las dos de la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
Existe la creencia de que el inicio del festejo es obra de Porfirio Díaz, quien habría movido el Grito a la noche del 15 para hacerlo coincidir con su cumpleaños. La realidad es que desde la década de 1840, cuando el general tenía apenas 10 años de edad, la fiesta cívica ya iniciaba el día 15 con una serenata, bandas de música, fuegos artificiales y fuego de salvas de artillería.
2. ¿Qué gritó Miguel Hidalgo?
Los testimonios coinciden en que el cura Hidalgo pronunció “vivas” a la Virgen de Guadalupe, a la religión católica y al rey Fernando VII, así como algunos “muera” al “mal gobierno”, durante el discurso con el cual arengó a la población a levantarse en armas.
No obstante, estos registros consignan varias versiones por lo que no se cuenta con un “grito oficial”.
3 ... Pero no tocó la campana de Dolores
El personaje que tocó la campana de Dolores fue José Galván, el campanero de la parroquia, y no Miguel Hidalgo, como algunos creen.
4. ¿Existió 'El Pípila'?
No existen pruebas sobre la existencia de Juan José de los Reyes Martínez Amaro, El Pípila, un trabajador de la mina de Mellado, Guanajuato, a quien se atribuye haber ayudado a la toma de la Alhóndiga de Granaditas: protegido con una losa a sus espaldas, prendió fuego a la puerta.
La leyenda de El Pípila “representa a esos hombres anónimos sacrificados en la Independencia”, explica la Quo.
5. El día que Hidalgo frenó la Independencia
El 30 de octubre de 1810 los insurgentes derrotaron a las tropas realistas en la Batalla del Monte de las Cruces –actualmente el Parque Nacional Insurgente, mejor conocido como La Marquesa.
Esta victoria le abrió el camino hacia la Ciudad de México, poniendo al movimiento a un paso del triunfo; sin embargo, en el último momento, Hidalgo se negó a entrar a la capital, frenando lo que pudo significar el asalto definitivo y el fin de la guerra de Independencia, “quizá por el número de bajas y deserciones, por agotamiento y falta de armamento o por temor a la violencia y el saqueo”, explica Quo.
6. Allende vs Hidalgo
A la negativa tras la Batalla del Monte de las Cruces siguió la total desavenencia entre Hidalgo e Ignacio Allende que, sumada a diferencias previas, rayó en el odio.
“Todas esas razones llevaron a Allende a planear el envenenamiento de Hidalgo, y aunque repartió tres dosis de veneno, nunca pudo llevar a cabo su plan porque Hidalgo estaba bien protegido”, explica el número especial de Historia de 2012 la revista Quo.
7. Las últimas palabras de Hidalgo
“No me tengas lástima, sé que es mi último día, mi última comida y por eso tengo que disfrutarla; mañana ya no estaré aquí; creo que eso es lo mejor, ya estoy viejo y pronto mis achaques se van a comenzar a manifestar, prefiero morir así que en una cama de hospital”, fueron algunas de las últimas palabras del cura Hidalgo, expresadas el 29 de julio de 1811, horas antes de ser fusilado en Chihuahua por el Ejército Realista, según un manuscrito citado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
8. ¿Y Morelos?
"Señor si he obrado bien, tú lo sabes y sin mal, me acojo a tu infinita misericordia”, habría pronunciado Morelos –sacerdote, igual que Hidalgo– el 22 de diciembre de 1815, crucifijo en mano, antes de ser fusilado en Ecatepec, Estado de México, luego de que fue capturado por tropas españolas, de acuerdo con el INAH.
9. Mueren los héroes, nace la tradición
Dos años después del inicio de la lucha de Independencia, el 16 de septiembre de 1812, el general Ignacio López Rayón, secretario del cura Hidalgo, celebró el aniversario del Grito de Dolores en Huichapan, Hidalgo.
En 1813, José María Morelos y Pavón planteó en sus “Sentimientos de la Nación” –texto base de la Constitución de 1814–, solemnizar el día 16 de septiembre “como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia"; el texto final declaró a la fecha “una fiesta nacional”.
Y fue el emperador Maximiliano I de México quien en 1864 utilizó por primera vez el discurso y las arengas para recordar el inicio del movimiento patriótico, desde el pueblo de Dolores.
Porfirio Díaz trasladó la celebración del Grito al Zócalo, con todo y la campana original de Dolores que fue llevada a Palacio Nacional en 1896.
Francisco I. Madero, el primer presidente electo de la Revolución, continuó con la celebración del 15 de septiembre.
10. “Fallas técnicas” en el Centenario
Durante el festejo del Centenario de la Independencia mexicana, opositores a Porfirio Díaz pusieron un trapo en el interior –el badajo– de la Campana de Dolores.
Después de haber gritado: “¡Viva la Libertad! ¡Viva la Independencia! ¡Vivan los héroes de la Patria! ¡Viva la República! ¡Viva el pueblo mexicano!”, el presidente Porfirio Díaz intentó hacer sonar la campana pero ésta no produjo ningún sonido.
El líder revolucionario Francisco I. Madero atribuyó el sabotaje a los simpatizantes de su causa.
Continúa leyendo en CNN México