Tragos de autor: El Buñueloni
“He pasado en los bares horas deliciosas”, narraba el cineasta español Luis Buñuel en su libro de memorias Mi último suspiro (Debolsillo, 2012). Y sentenció: “El bar es para mí un lugar de meditación y recogimiento, sin el cual la vida es inconcebible”, dejando en claro su pasión como bebedor profesional, que lo llevó a crear su propio aporte a la coctelería: el Buñueloni.
Luis, que encontró en México un hogar para su alma surrealista, reconoció constantemente su debilidad por los destilados, desde el vodka hasta el tequila y el mezcal —eso sí, nunca whisky—, dejando espacio para su bebida favorita: el vino. Ocupaba un lugar tan especial que, sin importar si se trataba de un francés o de su añorado Valdepeñas español, el tinto no lo disfrutaba fuera de casa.
“En un bar, para inducir y mantener el ensueño, hay que tomar ginebra inglesa”, relataba, justo antes de añadir: “Si bien el Dry Martini es mi favorito, yo soy el modesto inventor de un coctel llamado el ‘Buñueloni’”.
Según el director, su coctel, al que rendimos homenaje y cuyo origen algunas voces ubican en el Festival de Cannes de 1954, al cual fue invitado como jurado después de casi una década fuera de Europa, es “un plagio del célebre Negroni, pero en lugar de mezclar Campari con ginebra y Cinzano dulce, pongo Carpano”.
Un trago de autor que tomaba antes de cenar y en el que prefería que la ginebra dominara: “Es un buen estímulo para la imaginación”, decía. No cabe duda de que así fue.
INGREDIENTES
3 oz. de ginebra
2 oz. de Carpano Punt e Mes
1 oz. de Cinzano
1 rodaja de naranja
1 cereza
MODO DE PREPARACIÓN
Se llena un vaso mezclador con hielo. Después se remueve con una cuchara para enfriar bien el vaso; se cuela el agua restante. Luego se añade la ginebra, el Carpano Punt e Mes y el Cinzano, en este orden. Se remueve la mezcla con la cuchara y se sirve en un vaso old fashioned con hielo, una rodaja de naranja y una cereza roja.
Si se prefiere, también se puede servir en una copa de coctel.